Con bombos y platillos el Gobierno ha venido haciendo gran y costosa campaña por lo que ellos denominan el Cambio de la matriz productiva, en otras cosas producir en el país bienes que sustituyan a los importados. Así comenzó el asunto con las cocinas de inducción y se llegó a un acuerdo con pequeño y grandes productores de cocinas en el país que, para cumplir los objetivos del Gobierno, cambiaron su modelo de cocinas de gas para dedicarse a las promocionadas cocinas de inducción para aprovechar la futura baja del precio de la energía eléctrica cuando entren a funcionar los grandes proyectos hidráulicos.
Con gran entusiasmo y confiados en la palabra del Presidente se comenzaron a producir grandes lotes de cocinas de inducción nacional en varios modelos y precios. Hasta allí todo bien. Pero, oh sorpresa, el Gobierno les tenía y nos tenía otra gran sorpresa. Gracias a la serie de convenios con China (el poderoso país con el que estamos endeudados hasta el cuello y con tasas de interés que superan y en mucho a las del FM o de otros organismos internacionales) el gobierno de la revolución ciudadana ha importado miles de cocinas de inducción desde ese país y las está vendiendo en USD 200 y 300 a sus “clientes”, se habla de cerca de cinco mil por ahora y con promociones como la entrega de ollas y otras cositas (en fuente bien informada se dice que se importaron 500 000 cocinas más o menos). Y los productores nacionales que hicieron un gran esfuerzo y gasto para cambiar su matriz productiva, ¿cómo quedan? ¿burlados quizás?, se dirá que la necesidad de estos artefactos son de miles y miles por no decir millones y que cinco o diez mil cocinas chinas (o 500 000) no significan nada, pero para mí como ciudadano sí. Pensé, iluso que soy todavía, que el gobierno al anunciar el plan cocina obviamente iba a privilegiar en forma absoluta el consumo nacional, independientemente de que en el mercado puedas encontrar cocinas extranjeras, colombianas, americanas, etc., etc. de mayor precio y que la gente iba a preferir la nacional, pero de allí a encontrarnos que el propio gobierno le hace la competencia a la industria nacional vendiendo cocinas chinas de dudosa calidad, hay una gran diferencia. ¿Cómo se importaron esas cocinas chinas?, ¿a través de qué empresa o de qué personas?, ¿lo hizo el gobierno directamente?, ¿tienen un representante comercial?, ¿quién es?, ¿y la garantía quién la da?, ¿las empresas eléctricas?, ¿se importaron con repuestos? Sea como sea, el Gobierno ha incumplido con los productores nacionales, ha fallado el cambio de la matriz productiva en este caso y las empresas nacionales, si sigue esta venta de cocinas chinas, se verán perjudicadan. Quién entiende estas situaciones o como soy medio tontito ¿quién me las explica? Voy a esperar para ver qué se dice. Saludos y buen año y que el cambio de la matriz productiva no sufra estos “ataques”.