El morenismo engañó a todos los ecuatorianos, incluido al nuevo Gobierno, al dar por concretada la que hoy conocemos es pura ficción, que el gobierno de Estados Unidos de América estaba listo para negociar el Acuerdo comercial con el país; que con México ya se tenía definida la negociación comercial, siendo cuestión de pocos días su suscripción y garantizada la entrada del Ecuador al Grupo del Pacífico; que seríamos sujetos de la visa Schengen; que las tasas de interés bajarían al 6%; que serían muy delicados en no tomar decisiones de último momento: sólo negociaron 130 millones de barriles de petróleo hasta el 2023; designaron funcionarios en el exterior, por parte de la Cancillería; el Comexi dejó sin efecto el cobro de 42 dólares dentro del sistema courier 4×4 para importaciones, y un largo etc.
Por otra parte, hemos quedado perplejos con la designación del representante del Presidente de la República al IESS y Biess; en dónde queda, en los hechos, el tan ponderado Código de ética gubernamental?, ¿cuándo se selecciona a una persona cuyo proceder no es precisamente ejemplo de ética?, según lo han cuestionado varios medios de comunicación con documentación fehaciente.
Parecería que Creo no tiene suficientes cuadros de técnicos, pues el Presidente Lasso ratifica a los autodenominados “técnicos correístas” o desafiliados de última hora, tanto en el SRI, gobierno de Galápagos, Ministro de Energía, Ministra de Educación, embajador en España.
Se ha vuelto una mala costumbre, escuchar a los ministros declaraciones “muy generales” sobre política económica, fiscal, tributaria, laboral, comercio internacional, etc. ¿No sería mejor, durante dos fines de semana reunirlos a todos los que conforman el Gobierno y aprobar el Plan Nacional de Desarrollo, cumpliendo con el artículo 279 y 280 de la Constitución vigente, para de esta manera evitarse malas interpretaciones, por una parte, y por otra dar señales de certeza a los inversionistas nacionales y del extranjero, así como profundo respeto a los ciudadanos?.