'El poder absoluto corrompe absolutamente'

El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente. La armonía del ser humano se debe dar a través de una convivencia basada en la igualdad, en la que nadie se considere superior a nadie.

Sofistas entontecidos por el poder y el dinero predican verdades absurdas, sin identidad, que devoradas por las masas pervierten su entendimiento tornando la vida miserable. Mentir es pecado, de hecho, implica un engaño mal intencionado y consciente, que religiosamente con el sacramento de confesión reciben el perdón. En la vida real los hombres inventaron leyes que aún no las pueden domar, crearon instituciones de seguridad, vigilancia y control que salvaguardan la impunidad, y han asumido posiciones irrenunciables y contradictorias de transparencia y de democracia. Que independiente de cualquier situación, abusar del poder o hacer mal uso intencionado de los recursos son aún más graves las prácticas corruptas, por una minúscula pero desquiciada sociedad irreflexiva.

El mal ejemplo instaurado en el país por el correísmo, y continuar, donde la autoridad civil suspende, oculta o altera algunos derechos constitucionales para su conveniencia que sin ningún miramiento proclama su ejecución. Tal es el caso mediático del CNE ocupado por un personal disfuncional y parcelado en tres grupos sin presencia en sus decisiones; y que, amparados en El Código de la Democracia, que nada tiene de democrático, pero sí de permisivo, no brinda seguridad, fidelidad y mucho menos jurídica en el análisis, registro y elección de dignidades. Siendo entre otros los Art. 104, 108 los indeterminados, que permiten subsanar la incapacidad, como si estuviéramos eligiendo a la estrellita de Navidad. Que hoy vemos con estupor como se han desvelado en su clara ideología absolutista; y todo pierde vigencia, credibilidad y prestigio, para transformase en una brutal colosal mentira con el auspicio legal; y gozar de lo mal habido a las espaldas de un pueblo muerto de hambre.