Hace 11 meses, en la primera semana de octubre del 2010, Washington Cruz le contó a este Diario que se sentía inconforme en Alianza País. Le parecía que en el bloque, “se era útil solo por el voto”.
Sin embargo, en la última sesión del Pleno, Cruz fue decisivo para que el oficialismo recuperara el control de la Asamblea. Aunque no acudió al Pleno, pero su curul, estuvo ocupada por Eduardo Paredes. Así, Juan Carlos Cassinelli sumó 63 votos a favor (más un blanco del Prian) y fue elegido primer vicepresidente.
La conveniente ausencia de Cruz llamó la atención de la oposición. Algunos dijeron que “fue secuestrado”. Esto porque desde el 21 de julio se separó oficialmente de Alianza País y apareció junto a los opositores. El domingo 31 de julio, se abstuvo de votar por Fernando Cordero para presidente de la Asamblea.
Cruz fue elegido con 11 931votos, como representante de los migrantes de Europa, Asia y Oceanía, al igual que Dora Aguirre, quien obtuvo 17 167.
Desde hace meses se ha mantenido alejado del oficialismo. Llevaba casi un año sin asistir a sus reuniones. La última vez que conversó con Rafael Correa fue el 19 de mayo del 2010, en el avión presidencial, cuando iban a la VI Cumbre de la Unión Europea y América Latina y el Caribe
Dice que al Ejecutivo le comentó sobre los disgustos que existían en el exterior, en especial en Italia, donde Cruz vivió más de seis años. Pero nunca recibió respuesta al pedido de que el Presidente viaje a Italia y escuche las “sugerencias de compañeros, que quieren participar de modo más organizado en el movimiento”.
También le solicitó que la Secretaría Nacional del Migrante sea una Cartera más eficiente.
En junio del 2010, Cruz envió una carta a Carondelet, pidiendo una cita con Correa. Galo Mora, entonces secretario de la Presidencia y hoy director del movimiento País le respondió recomendándole hablar con la ministra Doris Soliz, encargada de la relación con la bancada.
Nadie tomó en cuenta la alerta. “No les interesó saber qué pasará. Es una gran falla, en la misma situación estamos muchos compañeros del bloque, con problemáticas en las circunscripciones a las que representamos, quieren manifestarse y tener soluciones prácticas”, dijo en esa ocasión.
Cuando Cruz conversó con EL COMERCIO, la Asamblea vivía el pos 30-S. El asambleísta pensaba que “se hubiera evitado esa masacre injustificada de hermanos ecuatorianos”. Además, que “ojalá no haya una cacería de brujas sino una investigación real”.
En el bloque, Cassinelli, como coordinador, en esa época también indicó que pidió la expulsión de Cruz ante la Comisión de Disciplina. Eso no ocurrió y en julio votó con la oposición buscando impedir que Tania Arias fuera la delegada de la Asamblea al Consejo transitorio de la Judicatura. Por eso Correa amenazó con revocar el mandato de Cruz, cuestionando su honestidad.
Pero luego de su ausencia en la última sesión, donde Paredes reemplazó a Cruz, nadie habla sobre este asambleísta.
Vanessa Fajardo (A. País) no quiso comentar sobre la posición de Cruz. “Él debe responder”.
Fernando González, también expulsado del oficialismo, dijo que a Cruz lo han presionado mucho. Por eso no se atreve a pronosticar cuál será su comportamiento en la aprobación de leyes como la de Comunicación.