El presidente Daniel Noboa envió este jueves 17 de octubre a la Asamblea Nacional un proyecto de reforma parcial a la Constitución. El objetivo sería permitir el establecimiento de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano.
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La propuesta busca modificar el artículo 5 de la Constitución de la República del Ecuador (CRE), que actualmente prohíbe la presencia de bases militares extranjeras.
Corte Constitucional se pronunció sobre la modificación del artículo
La decisión del Mandatario se da tras la conclusión de la Corte Constitucional (CC), que determinó que “la modificación del artículo 5 de la Constitución sí puede tramitarse mediante el mecanismo de reforma parcial contemplado en el artículo 442 de la Constitución“.
Este dictamen de la CC también subraya que la propuesta no restringe derechos ni garantías constitucionales, y que se refiere únicamente a cuestiones de seguridad en el país.
El proyecto ahora queda en manos de la Asamblea, que deberá debatir y decidir sobre apoyar o no la iniciativa.
De aprobarse esta reforma, se abriría la puerta a la instalación de bases militares extranjeras por primera vez desde que la Constitución de 2008 prohibió expresamente la presencia de fuerzas militares extranjeras en suelo ecuatoriano. Los legisladores tendrán que decidir qué camino tomar respecto a esta medida.
Daniel Noboa y el cambio al artículo 5 de la Constitución
La intención de Daniel Noboa es modificar el artículo 5, el cual prohíbe el establecimiento de bases militares extranjeras y de instalaciones con fines militares en Ecuador.
La Constitución de Ecuador prohíbe expresamente la instalación de bases militares extranjeras en su territorio.
A lo largo de los años, Ecuador ha buscado evitar cualquier intervención que comprometa su autonomía política. Así como la prohibición de bases militares extranjeras es una manifestación clara de esta política.
La medida, reforzada durante la administración de Rafael Correa, culminó con la salida de la base estadounidense de Manta en 2009.
Este hecho marcó un hito en la postura ecuatoriana frente a la influencia militar extranjera, alineándose con una tendencia de mayor independencia en la región.
La prohibición ha sido vista como un rechazo al control o influencia de potencias extranjeras en asuntos de defensa, buscando evitar situaciones de dependencia o subordinación.