La línea de aceite popular que ya está en las tiendas y abarrotes del país tendrá como soporte la materia prima que proviene de la palma africana.
La industria ecuatoriana ya obtenía de ese fruto el insumo para elaborar el aceite comestible, pero no lo hace en grandes volúmenes. Del total de la producción anual que queda para el consumo nacional, un 46% se destina para procesar el aceite que se utiliza para freír y cocinar.
Los ecuatorianos tuvieron a su disposición 137 540 toneladas de aceite comestible, resultante de la palma, en 2020.
Los sectores que producen grasas, balanceados, jabones y cosméticos, en cambio, absorbieron el otro 54% del excedente, unas 161 460 toneladas.
Para expertos consultados, Ecuador aún no está en la capacidad de dejar la dependencia del aceite importado, como el de soya y girasol. El especialista en temas agrarios Paúl Márquez explica que se necesita producir el doble de lo que actualmente se obtiene del aceite de palma, para cubrir las reales necesidades.
El déficit que tiene el país es de 138 565 toneladas, las cuales anualmente se deben comprar en el exterior.
Márquez agrega que para lograr este equilibrio se requiere mayor inversión en equipamiento y tecnología. La industria palmera, dice, está orientada en mayor medida a los procesos de extracción del aceite rojo de palma, que también se exporta.
Eso explica el porqué no arrancó mucho antes una estrategia de comercialización de aceite a bajo costo, indica el economista Carlos Argüello.Sin embargo, cree que fue una falta de decisión de los gobiernos, si se tiene en cuenta que hay la materia prima suficiente para hacerlo.
El país exportó hace dos años el 43% de la producción del aceite rojo de palma. Lo que para Argüello es un indicador que denota la potencia agraria de este sector.
Diversidad de oferta
Las comercializadoras vinculadas al plan del aceite popular coinciden que este esfuerzo incorpora una nueva presentación económica dentro de la oferta que ya tienen. Los palmeros industrializados no respondieron si esta iniciativa los llevará a reorientar sus planes de distribución, en función a los segmentos que atienden con el excedente de aceite.
Sin embargo, el asesor palmicultor Camilo Rodas cree que se debe a una contingencia ya anunciada por el sector, con respecto a que priorizarán la producción para el consumo nacional.
Eso debido a que para este año se proyecta una menor producción por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que cerraron sus mercados exportadores de aceite de girasol, generando una escasez y encarecimiento.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería informó que precisamente el plan de aceite popular busca atenuar esa crisis.
El titular de esa Cartera de Estado, Bernardo Manzano, asegura que 1 millón de paquetes de ese segmento del producto saldrán al mercado cada mes.No se detalló la cantidad unitaria que lleva cada paquete. Pero La Fabril, por ejemplo, tiene en stock en el momento cajas de 12 y 15 unidades, aunque es una presentación distinta.
El plan durará hasta finales de este año y las entregas serán únicamente para tiendas y abarrotes de todo el país. El Gobierno no asumió ningún costo tras dos semanas de conversaciones con los industriales de tres cadenas de comercialización, de acuerdo con Manzano.La Fabril comenzó a distribuirlo desde el martes pasado y la próxima semana se sumarán Danec y Ales.
LA OFERTA
La Fabril distribuirá una presentación de 340 ml al costo de USD 1. Danec pondrá la presentación en botella de 390 ml a USD 1,25 y la funda de 360 ml a USD 1.
Industrias Ales sacó una botella de 390 ml a USD 1,25 y una funda de 420 ml en USD 1,20.
Según el MAG, se trata de un aceite de un valor de menos 20% con relación a los disponibles en el mercado actualmente.
En los mercados se quejan porque la presentación de un litro de aceite girasol la encuentran hasta en USD 6.
Comerciantes usan manteca como sustituto.
DINÁMICA
Este año, el sector palmero estima una producción total de 382 000 toneladas, un 10% menos que 2021.
Se calcula que 82 000 toneladas estarían disponibles para exportarlas. Esto sería un menos 104% con relación a lo exportado en 2021, cuando se enviaron 163 377 toneladas.
El país importa cuatro tipos de aceite: soya, girasol, oliva y pescado. Los tres primeros son comestibles.
Cada habitante utiliza 6,6 litros de aceite de soya al año, 1,8 de girasol, 0,29 de pescado y 0,12 de oliva. Se los compra en 16 naciones.
Bolivia es el principal proveedor de la industria ecuatoriana, con una participación del 81% en las importaciones de aceites cada año.