A 9 kilómetros de Ibarra, en Imbabura, los turistas pueden vivir una experiencia de campo en la Hacienda La Magdalena, ubicada en la parroquia Angochagua.
El aroma de los árboles de eucalipto acompaña las jornadas. En un día se puede recorrer parte del Valle de Angochagua, a bordo de un tractor. La propuesta es un paseo entre las parcelas de cebada, trigo, avena y montañas verdes.
También, se puede aprender a ordeñar una vaca, entre otras tareas campestres. Estas actividades son parte de las opciones para estas vacaciones que ofrece la Asociación agropecuaria y turística Manuel Freile, que aglutina 55 socios.
Según Edison Criollo, presidente de la organización, para quienes prefieran alargar su estancia una opción es el ‘camping’ en áreas verdes, junto a la casona de la hacienda, declarada patrimonio cultural. Los aventureros extremos pueden pernoctar en la zona alta, junto a las lagunas de Cubilche.
Para María José Villarreal, una de las visitantes, el paisaje es único. También, le pareció una experiencia fascinante viajar a bordo de un tractor.
La Dirección de Desarrollo Económico y Turismo del Municipio de Ibarra prepara videos y guías con los atractivos de las zonas rural y urbana.
El objetivo es apoyar a la reactivación turística del cantón, durante este verano. Alba Terán, titular de Turismo del Municipio, explicó que, en los productos audiovisuales, se incluyen iniciativas novedosas, algunas han surgido tras el inicio de la pandemia.
Hay familias que han abierto sus fincas para mostrar a los turistas las labores cotidianas del campo. Una de ellas es la de Rosa Elvira Lechón, de Granja y Restaurante Magia El Tahuando, que empezó a recibir visitantes desde enero.
Un aroma a flores y tierra húmeda inunda esta propiedad de 3 hectáreas. Allí, los viajeros pueden alimentar a las llamas, ovejas, caballos y patos, entre otros ejemplares.
El sitio cuenta con un restaurante, de estilo rústico. Se puede degustar platillos como borrego y trucha asada.
Pero, este no solo es un destino final. Puede ser un sitio de partida para otras actividades, como la visita a cascadas, escalada de rocas, pesca deportiva, montañismo y camping.
En la parroquia Angochagua están catastrados 123 emprendimientos vinculados al turismo. Terán señaló que, en esta localidad, hay un mayor desarrollo del turismo rural. Otros de los objetivos de esta nueva promoción turística es que, quienes decidan visitar Ibarra, tengan nuevas opciones y permanezcan más tiempo.
En la parroquia Lita, ubicada a 95 kilómetros al noroccidente de Ibarra, se desarrollan ocho emprendimientos.
Hay sitios de recreación, alimentación y hospedaje, aderezado con un clima subtropical. En la finca Los Robles, de Rebeca Muñoz, situada en la comunidad de Cachaco, uno de los atractivos es la variada comida, en especial, los platillos en base a carnes ahumadas.
Allí, los huéspedes pueden visitar los pequeños criaderos de cuyes, conejos, cerdos, patos y tilapias. Mientras que, en la huerta, hay árboles de naranja, mandarina, lima, pitahaya, borojó, cacao y banano.
En la vecina parcialidad de San Rita, en cambio, se puede visitar el orquideario El Santuario en donde se puede conocer una muestra de, aproximadamente, 50 géneros de orquídeas, que están en exhibición.
También, hay plantas ornamentales como anturios, begonias, calateas, alocasias y violetas africanas.
Otra propuesta es Ambuquí, en el Valle del Chota. A su clima cálido seco le acompaña una moderna infraestructura. Hay seis hosterías, tres centros de turismo comunitario y tres de alimentación.
Según Jimmy Rosero, funcionario de la Hostería Oasis, está iniciando la temporada de verano, que se caracteriza porque los visitantes ya no llegan solo los sábados y domingos. También, hay huéspedes que arriban otros días.
Su aspiración es que, en esta época de asueto, lleguen más personas, especialmente de Quito y el centro del país. Pero, están aplicando restricciones para evitar aglomeraciones.
Por la crisis sanitaria, desde septiembre del 2020 se trabajó en la actualización del Plan Maestro Sectorial de Turismo Sostenible del cantón Ibarra.
Actualmente, se hace la revisión final del documento, para que luego pase a la aprobación del Concejo Municipal.
Terán explicó que en el plan 2021-2025, se menciona que el cantón Ibarra debe apuntar al turismo rural, de naturaleza y actividades al aire libre. Esa es la tendencia con la que Ibarra espera a los vacacionistas.