La salud es lo primero y no son médicos los que lo sugieren en Esmeraldas. Son los constructores y propietarios de proyectos inmobiliarios que han incluido en sus diseños áreas para la actividad física.
En el Hotel Resort Makana, por ejemplo, se destinó un espacio en el segundo piso para un gimnasio. La ubicación fue clave porque la vista da al mar y a la playa de Tonsupa, en el sur de la provincia. Los clientes de las 72 suites lo disfrutan como parte del servicio.
El resort es un concepto nuevo en Esmeraldas, según Carlos Acosta, director provincial de Turismo. Hace referencia a complejos turísticos. Se orienta a la relajación y la recreación de los visitantes. “Los spa o gimnasios le dan un valor añadido a la oferta”.
Además empatan con las necesidades de los turistas y propietarios de departamentos. Hay una tendencia en el mundo (Ecuador no es la excepción) para priorizar la imagen personal y el cuidado de la salud. Por eso, los resort se complementan con equipamientos tradicionales como la piscina, sauna, turco e, incluso, sala de masajes, señala Pedro Ordóñez, consultor del Resort Playa Azul.
Karen Carranza, administradora de Diamond Beach, otro proyecto de Tonsupa, afirma que en su gimnasio se hizo una inversión aproximada de USD 15 000. La del spa, en cambio, fue de USD 10 000. Incluye entre sus servicios sauna, hidromasaje y baño turco.
Ordóñez aclara que no puede tildarse de spa o gimnasio a cualquier área que tenga una caminadora o un hidromasaje. Debe tener implementos para trabajar cada parte del cuerpo y, también, áreas para poder desarrollar actividades como aeróbicos o baileterapia.
La incorporación de estos espacios en resorts y hoteles comenzó en Esmeraldas hace tres años. De a poco los nuevos proyectos inmobiliarios también comienzan a contemplar estas áreas en sus diseños. En promedio, los constructores coinciden que un gimnasio de primera, para un condominio, puede costar hasta USD 40 000, por lo que se incluyen solo en planes de lujo y dirigido a estratos sociales medios y altos.
Por ese sendero transita el Hotel El Marqués, en Atacames, tiene cinco terrazas y un gimnasio de 42 m² que valió USD 8 000. Aquí se tiene previsto incorporar las prácticas de yoga y pilates en cada una de las terrazas que dan al mar.
Las edificaciones catalogadas como resorts necesitan de servicios mínimos de ventilación de techo, cable, servicio al huésped y a la habitación, salón de reuniones, Internet y parqueaderos.
Más datos
Para hablar de comodidad, un gimnasio necesita un área mínima de 30 m² para máquinas. El área es similar para el spa.
La ubicación es vital. Es recomendable que estén en el primer piso, para facilitar la movilidad y el flujo de personas. Y tener acceso fácil a duchas, baños…