En Home Vega encuentra taburetes para el desayunador o bar que son tapizados o de madera, hierro pintado, acrílico y plástico. Poseen formas simples y geométricas. Hay réplicas famosas como la One, de Konstantin Grcic; o la Eames, de los hermanos Charles y Ray Eames. Fotos: cortesía Studio Noa y Julio Estrella / CONSTRUIR.
Gracias a las tendencias de diseño actual, cada estancia de la casa tiene un prototipo de silla, con funciones y características estéticas que se acoplan a necesidades puntuales.
Para la arquitecta Carolina Zambrano, las sillas, además de ser estéticamente agradables, deben cumplir con parámetros específicos de ergonomía y dimensiones, según su uso. Eso, “para que no sean solo una escultura, sino que tengan una función lógica, con medidas adecuadas, proporción y un estilo propio”.
Poltronas o butacas, sillas con o sin brazos y taburetes conforman el trío completo para equipar la vivienda.
Diseños renovados llegaron a Studio Noa. La poltrona puede ser un punto focal del espacio.
Los materiales de esos elementos varían según el diseño y el estilo interior de la casa. Los profesionales del interiorismo recomiendan estructuras de madera o metal y asientos tapizados con cuero, cuerinas o telas como el lino, el chanel y otras que tengan texturas de algodón agradables al tacto, para brindar comodidad a los usuarios. El plástico también es una opción, pero en determinados casos.
Para la cocina, el lugar de encuentro preferido por miembros de la familia, hay sillas específicas. Llaman la atención las del desayunador, que también se usan en el bar, por su altura: de 60 a 85 cm, con espacio de 25 a 30 cm entre el asiento y el apoyo del mesón.
Los taburetes pueden ser de tonos neutros o vivos, que contrasten con el ambiente de la cocina.
Gabriela Moreno, diseñadora de interiores, sugiere taburetes de colores neutros o fuertes que contrasten con el color del ambiente. Recomienda también seleccionar formas geométricas simples para cocinas o bares modernos.
Las poltronas, en cambio, lucen en el recibidor o como complementos en la sala principal y otras estancias de descanso como los corredores.
Su diseño es para uso extendido, por lo que tienen una altura menor, de 37,5 a 40 cm, del piso al asiento, y un espaldar para dar comodidad.
Por la originalidad y versatilidad de sus diseños, las sillas del comedor se pueden utilizar también en otros espacios de la casa, como mobiliario auxiliar, según las necesidades.
Las sillas del comedor se adaptan a otros espacios.
Valeria Lasso, diseñadora de interiores, asegura que se puedan usar en varios sitios, requieren un diseño moderno, no muy cargado, con líneas simples, de manera que se adapten fácilmente a cualquier espacio interior. Su altura promedio es de 40 a 45 cm.
La selección de colores, según Lasso, depende del estilo de un ambiente. Sin embargo, fiel a las tendencias, sugiere el millennial pink, el verde esmeralda o el ultravioleta. Actualmente se usan réplicas de diseños famosos como la One, de Konstantin Grcic; o la Eames, de los hermanos Charles y Ray Eames. Destacan varios espacios de la vivienda.