La fachada de la vivienda se compone de chapas de acero galvanizado. La escalera central es el eje de circulación y conecta los 7 niveles de una manera rápida y eficiente. Es de metal lacado. Foto: www.urdesignmag.com y www.archdaily.com
Japón es el ejemplo más fehaciente del valor del suelo. En la capital del archipiélago nipón, Tokio, el precio del m² construido está, literalmente, por las nubes. Esa circunstancia ha provocado la disminución gradual de las superficies habitables, con casas y departamentos cada vez más pequeños (30, 40 ó 60 m²).
El mobiliario, cada vez más caro, también ha colaborado para que la gente busque soluciones acordes con esa reducción del espacio y se decida por la austeridad y la exactitud.
Claro, los arquitectos y diseñadores industriales han tenido que adaptarse a esa coyuntura y se han especializado en crear inmuebles pequeños, estrechos o muy altos, pero con todas las comodidades que exige el hábitat moderno.
En este andarivel se ubica la Casa Tsubomi, del estudio arquitectónico japonés Flathouse, ubicada en uno de los barrios residenciales de la clase media de Tokio.
Como explica https://www.ignant.de, la planta de la casa, incluida la tienda de galletas que forma parte de ella, es de solo 26 m².
No obstante, ese espacio mínimo se amplifica por siete, pues el inmueble está dividido en siete niveles sin divisiones y todos están conectados por una escalera situada en el centro.
Desde la tienda en la planta baja, esta escalera de metal conecta la cocina y el comedor, emplazados en el nivel 1,5, con el espacio de relación social ubicado en el segundo piso y, finalmente, la zona de dormitorios de la planta superior.
Esta es compartida por todos los miembros de la familia. Un segundo conjunto de medidas concretas continúa desde la planta baja al sótano, que alberga la tienda y su cuarto de baño.
Obviamente, explica http.//www.urdesignmag.com, las áreas de los niveles son pequeñas y apenas hay suficiente lugar para colocar los muebles esenciales, pero cada espacio se siente suficiente y espacioso.
Esta cualidad arquitectónica se da porque todas las estancias están divididas y aisladas por diferentes niveles, pero se conectan unas con otras. Esto da una idea de que cada residente vive en múltiples espacios pequeños y, asimismo, en un gran espacio al mismo tiempo.
Casi todas las superficies interiores son forradas con paneles de madera contrachapada de alerce. Cada panel está cortado como un paralelogramo y se presenta con forma de espiga. Este patrón se repite en la fachada principal, que está construida con paneles de acero galvanizado pintados en blanco y gris. La utilización de este módulo permite una experiencia más tridimensional en el diseño arquitectónico.
Tener cada espacio pequeño pero sin muros es ventajoso para los residentes, quienes pueden pasar rápidamente de un espacio a otro.
A pesar de la simplicidad minimalista del diseño arquitectónico, la casa Tsubomi posee todos los adelantos tecnológicos que precisa la era actual, como conexión inalámbrica para Internet, televisión digital o por cable…