¿Sabías que un simple gesto puede salvar vidas? Cada 5 de mayo celebramos el Día Mundial de la Higiene de Manos, una iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 2009.
Su objetivo es crear conciencia a nivel global sobre la importancia de mantener una higiene adecuada para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas y contagiosas.
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¿Por qué es tan importante lavarse las manos? Estas entran en contacto con superficies contaminadas a lo largo del día. Al tocarnos la cara, los ojos o la boca sin lavarnos, podemos transferir esos gérmenes y enfermarnos.
¡Lava tus manos y salva vidas!
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el lavado de manos se convirtió en un héroe durante la pandemia, pero no dejemos que se jubile. Esta práctica tan sencilla es la barrera más poderosa contra las infecciones. Es económica, fácil y efectiva para prevenir enfermedades.
En los hospitales, el lavado de manos evita que las infecciones pasen de paciente a paciente o al personal médico. Por eso, existen estrategias para que trabajadores de la salud, pacientes y familiares las laven frecuentemente.
¿Qué enfermedades se pueden prevenir?
El sitio web de Unicef subraya la trascendencia del lavado de manos como medida clave para prevenir una serie de enfermedades.
Destaca que las manos, a menudo portadoras de microorganismos invisibles como virus, bacterias y hongos, pueden ser vehículos de transmisión de enfermedades. Entre estas enfermedades se incluyen las respiratorias, como el coronavirus, la influenza y el virus respiratorio sincicial, así como las digestivas, como la diarrea, la hepatitis y el rotavirus, y también las cutáneas y mucosas, como el impétigo y la conjuntivitis.
Este simple acto de higiene no solo puede evitar la propagación de estas enfermedades, sino que también es esencial para proteger a los niños, quienes son particularmente vulnerables a padecer Diarrea e infecciones respiratorias.
Estrategias ganadoras
Lavarse las manos es una acción simple que puede salvar vidas. Es la forma más fácil y efectiva de prevenir la transmisión de enfermedades, desde un resfriado común hasta una gripe grave.
¿Por qué es tan importante? Estas acumulan gérmenes a lo largo del día al tocar superficies, objetos y personas. Estos gérmenes pueden enfermarnos si se los llevamos a la boca, la nariz o los ojos.
La Mayo Clinic de EE.UU. recomienda algunas estrategias útiles.
¿Cuándo debemos lavarnos?
Antes y después de:
- Comer alimentos.
- Tratar heridas o cuidar a un enfermo.
- Usar el baño.
- Cambiar pañales.
- Toser o estornudar.
- Tocar animales o sus desechos.
- Manipular basura.
- Entrar o salir de un lugar público.
- Colocar o quitar lentes de contacto.
¿Cómo lavarse correctamente?
- Mojar las manos con agua limpia (tibia o fría).
- Aplicar jabón y hacer espuma.
- Frotar vigorosamente durante al menos 20 segundos, incluyendo:
- Dorso.
- Muñecas.
- Espacios entre los dedos.
- Debajo de las uñas.
- Enjuagar bien con agua limpia.
- Secar con una toalla limpia o al aire.
¿Y si no hay agua y jabón?
En ese caso, puedes usar un desinfectante de manos a base de alcohol con al menos un 60% de alcohol. Sigue estos pasos:
- Aplica el desinfectante en la palma.
- Frótalo por toda la superficie de las manos y dedos hasta que se sequen.
Enseña a los niños a lavarse las manos
Es importante que los niños también aprendan a lavarse correctamente. Puedes:
- Lavarte las manos con ellos para que te vean hacerlo.
- Cantar una canción mientras se lavan, al menos dos veces.
- Usar un taburete para que puedan alcanzar el lavabo.