El exprimidor en una alegoría junto a varios cítricos cortados y sin cortar. Foto: Casa Sibilla.
Pocos objetos de diseño utilitario han causado tanto debate como el Juicy Salif PSJS de Alessi. Diseñado para la firma italiana por el francés Philippe Starck en 1988 en una servilleta de una pizzería durante unas vacaciones que tomó en una de las paradisiacas playas italianas.
Pero, ¿qué es el Juicy Salif para que haya causado ese verdadero desbarajuste conceptual? Pues es, simplemente, un exprimidor de jugos elaborado en aluminio fundido que, por su forma y funcionalidad, es un claro ícono del posmodernismo en el diseño industrial. Su creación significó, asimismo, una ruptura definitiva con el concepto racionalista de que la forma produce la función y esta la actividad.
De hecho, es un exprimidor de cítricos que funciona a la perfección. Sin embargo, y como afirmó en cierta ocasión el genio francés, “este exprimidor no está pensado solamente para exprimir limones, si no para iniciar conversaciones”.
“Si quieres exprimir un limón puedes comprar un exprimidor por cinco euros. Si quieres un poco más, te compras el Juicy Salif. No sólo exprime limones sino que será un interrogante en tu casa, el comienzo de una conversación. Intento dar más de un sentido a los objetos cotidianos”, afirmó Starck en una entrevista concedida a la BBC.
La gráfica muestra la proyección decorativa del Juicy Salif. Foto: Www.alessi.it.
Lo cierto es que el Juicy Salif ya cumple 28 años exprimiendo muy pocos limones y elevado a la categoría de superestrella de la decoración. Si bien hay personas que lo buscan por su función de exprimidor, la mayoría lo compra como objeto ornamental, para mostrar a sus amistades perfectamente ubicado en una urna o una credenza, explica Sibilla Pontoni, dueña de Casa Sibilla de Cumbayá, representante de Alessi en el país y que oferta este accesorio.
Un ejemplo avala esta trascendencia decorativa: en el reciente lanzamiento de uno de los proyectos inmobiliarios más ‘top’ que se han dado en el país, Yoo de Cumbayá de Uribe & Schwarkopf, todos los invitados recibieron una réplica autorizada del exprimidor de Starck, quien es el decorador de interiores ‘exclusivo’ del proyecto.
Para el décimo aniversario, cuenta el portal officio, “se lanzó una serie de 10 000 exprimidores bañados en oro, que fueron numerados individualmente. También existe una versión en blanco y negro. Los dos son productos para coleccionistas, particularmente la versión en blanco y negro, ya que es muy difícil de encontrar. La versión bañada en oro es ornamental, ya que el ácido cítrico del limón decolora y erosiona el baño”.
Para celebrar los 15 años de su lanzamiento, en cambio, Alessi creó dos ediciones especiales: una en aluminio fundido con revestimiento blanco opaco –que enfatiza la volumetría del objeto- y otra en bronce, con un selecto número de 299 unidades.
De todas maneras, es un objeto utilitario que hasta se vende con un manual de instrucciones para el uso en cuatro idiomas: italiano, inglés, alemán y español.
Una persona en la tarea de exprimir una naranja para obtener su zumo. Foto: Archivo.
El impreso en español explica claramente: ponga el exprimidor de agrios sobre una superficie dura y coloque un vaso del tamaño adecuado bajo el extremo ahusado del cuerpo. El modelo estándar mide 14 cm de diámetro y 29 cm de altura.
El manual indica que una vez concluido el uso, enguaje el Juicy Salif inmediatamente en agua corriente y séquelo. No use detergentes abrasivos, conmina.
Como corolario, esta misma guía sugiere que si el exprimidor no ha sido usado durante mucho tiempo, al usarlo nuevamente, el conveniente desechar el primer jugo obtenido con el fin de eliminar malos olores y posibles oxidaciones.
Claro, esto se debe hacer cuando se lo vuelve a usar porque la mayoría de veces, el Juicy Salif no es movido del lugar donde se colocó para que la gente lo admire.