Actualmente, más de 500 millones de personas en el mundo padecen diabetes, es decir, exceso de azúcar en la sangre. Esta enfermedad afecta órganos como el corazón y los riñones.
De acuerdo con cifras de la Federación Internacional de la Diabetes, en el mundo 537 millones de personas de entre 20 y 79 años viven con esta enfermedad y se prevé que el número total de pacientes diagnosticados aumente a 784 millones en 2045, lo que supone un incremento del 46%.
Su diagnóstico se realiza a través de una muestra de sangre en ayunas en el que la glucosa se encuentre en un valor mayor a 126 mg/dl. Así como también lo determina un valor de glucosa en sangre posterior a la ingesta de 75 g de glucosa, mayor a 199 mg/dl.
De esta forma, los expertos coinciden en que la diabetes es mucho más que la glucosa, afecta órganos que no se ven como el corazón y los riñones, siendo precursora de enfermedades crónicas como la falla cardíaca y la enfermedad renal crónica, que en muchos casos se pueden prevenir.
Por este motivo, los especialistas señalan algunos elementos que se deben tener en cuenta a la hora de tratar con la enfermedad: alimentación, ejercicio y medicamentos.
Alimentación
De acuerdo con un artículo publicado por la Clínica Mayo, la alimentación saludable es la piedra angular de una vida sana, con o sin diabetes. Pero si tiene diabetes, debe saber cómo los alimentos afectan tus niveles de glucosa en la sangre.
Según la entidad, es importante informarse sobre el recuento de carbohidratos y el tamaño de las porciones. Una clave para muchos planes de control de la diabetes es aprender a contar los carbohidratos. Los carbohidratos suelen ser los que más influyen en los niveles de glucosa en la sangre. En el caso de las personas que usan insulina a la hora de comer, es importante conocer la cantidad de carbohidratos que hay en los alimentos, para poder obtener la dosis de insulina adecuada.
Los expertos también señalan que es fundamental lograr que cada comida esté bien equilibrada. En la medida de lo posible, planifique que cada comida incluya una buena mezcla de almidones, frutas y verduras, proteínas y grasas. Preste atención a los tipos de carbohidratos que elige.
Algunos carbohidratos, como las frutas, las verduras y los cereales integrales, son mejores que otros. Estos alimentos son bajos en carbohidratos y tienen fibra que ayuda a mantener más estables los niveles de glucosa en la sangre.
Ejercicio
De acuerdo con la misma entidad sanitaria, la actividad física es otro aspecto importante del plan de control de la diabetes. Cuando una persona hace ejercicio, los músculos utilizan el azúcar (glucosa) para obtener energía. La actividad física regular también ayuda al cuerpo a usar la insulina de manera más eficiente.
Estos factores trabajan juntos para reducir el nivel de glucosa en la sangre. Cuanto más vigorosa sea la actividad física, más tiempo durará el efecto. Pero incluso las actividades livianas, como las tareas domésticas, la jardinería o estar de pie durante largos periodos, pueden mejorar el nivel de glucosa en la sangre.
En general, la mayoría de los adultos deben realizar al menos 150 minutos por semana de actividad aeróbica moderada. Intente hacer actividad aeróbica moderada alrededor de 30 minutos por día, la mayor cantidad de días por semana. Debe contar con supervisión de un profesional de la salud.
Tenga en cuenta que si ha estado inactivo durante mucho tiempo, es posible que el médico quiera controlar su estado general de salud antes de asesorarlo. Puede recomendarle una combinación equilibrada de ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento muscular.
Medicamentos
La insulina y otros medicamentos para la diabetes están diseñados para reducir los niveles de glucosa en la sangre cuando la dieta y el ejercicio por sí solos no son suficientes para controlar la diabetes. Sin embargo, la Clínica Mayo advierte en su publicación que la eficacia de estos medicamentos depende del momento y del tamaño de la dosis.
Un primer paso es guardar la insulina adecuadamente. La insulina que se guarda incorrectamente o cuya fecha de caducidad ha expirado puede no ser eficaz. La insulina es especialmente sensible a las temperaturas extremas.
Asimismo, se debe tener cuidado con los medicamentos nuevos. Si está considerando la posibilidad de tomar un medicamento de venta libre o si el médico te receta un medicamento nuevo para tratar otra afección, como la presión arterial alta o el colesterol alto, pregúntele al médico si este puede afectar los niveles de glucosa en la sangre.