La cercanía del mar es uno de los puntos a favor de las nuevas edificaciones. Los estilos constructivos son varios. Foto: Patricio Ramos/EL COMERCIO
Su extensa playa está rodeada de acantilados y lomas de mediana y baja pendientes. Es Santa Marianita, un enclave marino ubicado 25 minutos en el suroeste de Manta, Manabí.
Esa topografía caprichosa fue aprovechada por los urbanizadores de tierras, quienes han convertido al lugar , desde hace 10 años, en el nuevo centro de veraneo y la práctica de deportes extremos como kiteboarding, surf y kayak.
Cada desnivel de tierra es aprovechado para edificar viviendas de varios estilos: mediterráneo, barroco, minimalista, vanguardista…
Miguel Camino, PhD en arquitectura y docente de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam) construyó su casa en el lugar y afirma que el enclave es perfecto: buen clima, mucho viento, buena carretera y, lo mejor de todo, es que está a máximo 25 minutos de Manta.
La casa de Camino se emplaza a 300 metros de la playa. El ladrillo visto es la marca de este arquitecto; por eso, tanto la fachada como los interiores de la vivienda muestran a este elemento al natural.
En Santa Marianita también se están consolidando las urbanizaciones cerradas. En este momento hay dos: Bonita Beach y Villas Club Kite.
Desde Bonita Beach, que es edificada en forma de terrazas, se domina una amplia vista de la playa y el océano.
Todas las casas tienen vista panorámica del mar. Los cortes de tierra, en forma de gradas para no desestabilizar la loma, le dieron el plus de un conjunto con el mayor valor agregado que buscan los proyectistas: mucho paisaje y mucha naturaleza.
Villas Club Kite es un proyecto privado en construcción, con 44 viviendas. Está ubicado a 200 metros de la playa y el terreno también posee una pendiente pronunciada, lo que juega a favor de los futuros habitantes, vista apreciable del mar y la playa.
En Santa Marianita también han empezado a despuntar los negocios. La playa recibe, en 7 de los 12 meses del año, fuertes ráfagas de vientos.
Este factor natural la ha convertido en la pista ideal para la práctica del kiteboarding, un deporte en el agua donde el deportista es impulsado por una parapente que va ceñido a la cintura y una tabla en sus pies.
David Hidalgo es uno de los instructores y comenta que hay gente que viene de otras partes del país y del mundo para practicarlo. Muchos se quedan prendados del lugar y compran lotes de tierra, construyen sus casas y ahora son vecinos de este enclave marino.
El desarrollo urbanístico de este rincón de Manta que empezó por el norte ahora también se esparce hacia el sur.
Las construcciones de casas no paran. Una de las particularidades del lado sur es que la playa quedó semiprivada y brinda a los propietarios ese aire de independencia.
El lugar tiene servicios básicos como agua potable, que llega desde Manta y electricidad. La eliminación de aguas negras se realiza a través de biodigestores, ello permite reciclar el agua para riego de áreas verdes.