En muros el ladrillo forma pares sólidas; en otros, pantallas perforadas.Foto: www.dezeen.com y www.wallpaper.com
Hay edificaciones hechas para trascender; para marcar un hito arquitectónico y prolongarse en el tiempo como un ícono de la ciudad en donde se levanta.
Este es el caso del nuevo Saw Swee Hock centro para estudiantes (SAW) de la Escuela de Economía de Londres (LSE), que se levanta como remate arquitectónico de las estrechas calles que delinean la prestigiosa universidad.
Tantos son los méritos de esta nueva edificación, compuesta por una inusual fachada de ladrillo perforado, que se hizo acreedora a la Medalla de Oro 2014 del RIBA (Royal Institute of British Architects), el mayor premio británico y uno de los más prestigiosos del mundo.
Según los jurados del RIBA, el inmueble diseñado por los jóvenes arquitectos irlandeses Sheila O’Donnell y John Tuomey, es “excéntrico y muy satisfactorio”, “fantásticamente individual”, “una maravilla desplegable”y “una lección de papiroflexia arquitectónica”, según informa https://www.wallpaper.com.
El SAW consolida todas las instalaciones de los estudiantes de la universidad bajo un mismo techo, en el histórico campus Aldwych. De siete pisos de alto, el edificio impacta por las geometrías angulares de su volumetría y la ya tan famosa fachada irregular de ladrillo, según explica https://www.dezeen.com.
En el interior no hay pasillos cerrados. Cada uno tiene luz natural y vistas en, al menos, una dirección. Las áreas de trabajo de cada oficina también tienen vistas al mundo exterior. El sótano se ilumina con luz natural de las ventanas.
El edificio está diseñado con la accesibilidad y el diseño inclusivo como consideraciones fundamentales. El área total es de 6 890 m².