En pocos lugares la frase “si no estás ahí no estás en nada” es la más absoluta verdad como en el Gran Salón Internacional del Mueble de Milán.
La presente edición del Cosmit, que se celebró del 12 al 17 de abril pasado corroboró este aserto. Por eso, las grandes firmas se afanaron en montar sus estands con un solo objetivo: mostrar sus nuevos diseños.
Estuvieron todas las marcas peso pesado: Alias, Vitra, Euroluce, Moroso, Edra, Plank, Magis, Kartell, XO, Campeggi, Emu, Arco, Bolon, Driade, Casamanía, BD Barcelona, Quinze & Milan, Maxdesign, Thonet, Offecct, Lampert, Oty, Cassina, Flos, Danese, Artemida, Absolut, Ikea…
Los nombres ilustres tampoco se quedaron a la vera del camino. De ninguna manera. En el Salón presentaron sus más recientes creaciones diseñadores de la talla de Jasper Morrison, Konstantin Grcic, Ronan & Erwan Bouroullecc, Tord Boontje, Patricia Urquiola, Edward van Vliet, Tokujin Yoshioka, Fernando & Humberto Campana, Marc Newson, Philippe Starck, Ron Arad, Martino Gamper, Jaime Hayon, Jerszy Seymour, Marcel Wanders, Javier Mariscal, Eero Aarnio, Martí Guixé, Karim Rashid… Y hasta la Premio Pritzker (Nóbel de Arquitectura), Zaha Hadid, mostró sus diseños.
La feria se celebró en un extensísimo espacio que se dividió por zonas donde es difícil ver todo y conseguir quedarse con lo mejor.
Lo importante fue ver cómo cada fabricante y diseñador utilizó los recursos, como los moldeó, los ‘reinventó’ y les dio una nueva utilidad o simplemente los readaptó.
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