La negra Fernanda, cuidando a Bolívar hasta su muerte, se plasma en un retrato. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO.
Los motivos andinos y ancestrales también se toman en cuenta en el ámbito de la construcción y la decoración. Los vitrales son un ejemplo de ello. Consisten en un tipo de ventana decorativa que se usa, principalmente, a nivel institucional, pero también es una opción para casas.
Pablo Mora y su padre, Oswaldo Mora, son artistas que han aplicado la identidad andina a la técnica del vitral.
Casi todos sus trabajos con este contenido se encuentran en la Universidad Andina Simón Bolívar de Quito (UASB)y otros tantos en residencias particulares de la ciudad.
Con el nombre de ‘La procesión andina’ se conoce al vitral más grande de este tipo en la UASB. Ahí confluyen desde la fiesta popular andina hasta el choque cultural por el que pasaron los antiguos pueblos, explica Pablo Mora. En la pieza de arte se observan personajes de la serranía ecuatoriana, como la banda de pueblo, pero también figuras religiosas como la Virgen de El Cisne.
En el lado izquierdo se puede ver una llamarada roja que representa el fuego “como elemento vital que aporta con luz y calor”, dice el artista quiteño.
Otros matices andinos se encuentran donde, hasta hace poco, fue la biblioteca. Ahí se expone el vitral de Los fantasmas de Quito. Este recoge escenas de la historia de la capital, con personajes tradicionales(como diablos y aguateros), además del rol de los indígenas
Un callejón interandino realizado por Oswaldo Mora también se cuenta entre los vitrales de una sala. Asimismo, en la nueva biblioteca se exponen retratos de los ‘Sabios andinos’. Entre ellos están Hipólito Unanue, de Perú, y Eugenio Espejo, de Ecuador.