Las esculturas y macetas son las favoritas en este material. Las formas humanas y abstractas ganan popularidad. Fotos: Tomadas de West Elm
La cerámica se caracteriza por su resistencia, adaptabilidad y funcionalidad, por lo que es ideal en diversos revestimientos de piso y de pared. La tendencia agrega a este material diseños para que se adapte a cualquier estilo decorativo, con texturas que imitan la madera y la piedra. También llega pintado con figuras geométricas y colores vibrantes.
La cerámica, actualmente, no se limita a baldosas. La propuesta actual trae de regreso piezas decorativas incluso en macetas y lámparas.
La diseñadora de interiores Ivett Enderica menciona que en este año el uso de piezas de cerámica vuelve con fuerza.
En el mercado se puede encontrar desde objetos de decoración hasta prácticos y funcionales propuestas para el día a día. Indica que este resurgir de la cerámica artesanal aparece en distintas formas, como esculturas, jarrones decorativos, maceteros, tazas y platos, sobre todo, regresa con un concepto más original y atrevido.
Una de las ventajas es que este recurso natural puede adoptar diferentes colores e infinidad de formas y texturas, por lo que resulta un adorno ideal para cualquier estancia, no solo para la cocina o los espacios exteriores, sino para darle un estilo sofisticado al área social, por ejemplo.
Desde un estilo rústico, clásico, a un estilo nórdico, todo dependerá del tipo de pieza que se elija.
El arquitecto especializado en interiorismo José Antonio Rivas menciona que la cerámica es un material que ha estado presente desde hace siglos. Los objetos decorativos y la vajilla han sido muy utilizados en países como China. Con el tiempo se trasladó a Francia e Inglaterra.
Para estilos clásicos, las piezas de cerámica pueden ser las tradicionales vajillas decorativas o jarrones pequeños que se pueden disponer en estantes o consolas. Estas tienen diseños en blanco con pinturas florales y bordes dorados.
Para un ambiente más moderno, la propuesta son piezas inspiradas en obras de arte o esculturas. Estas son perfectas como decorativos en recibidores, estudio y sala. Entre las propuestas están las vasijas o jarrones que se han convertido en un decorativo infaltable. Estos tienen diferentes colores desde neutros, pasando por vibrantes hasta metálicos y texturizados.
Finalmente, está un estilo más natural y artesanal, que es lo que gana más popularidad. La cerámica en crudo o en tonos claros, con bordes y texturas diferentes es la base de pequeñas lámparas, luminaria colgante, esculturas y vajilla para el uso diario, que también aportan estética al comedor.
Para que estas piezas sean las protagonistas de la decoración es fundamental ubicarlas en un punto estratégico.
La diseñadora Enderica sugiere aprovechar estantes flotantes en el estudio. Los jarrones se pueden ubicar en mesas de centro o auxiliares aprovechando las esquinas en la sala o comedor.
La iluminación también juega un papel importante. El arquitecto Rivas recomienda resaltar las piezas con luz focal, si se tiene la posibilidad.
Si cuenta con una consola o estantes puede incorporar ojos de buey o barras LED en tono cálido para destacar los detalles y las texturas presentes en las esculturas o jarrones del material.