Desde el 2010, la Organización Internacional de Productores de Cacao y la Academia Francesa de Maestros Chocolateros y Confiteros celebran cada 7 de julio, el Día Mundial del Cacao, con el propósito de honrar las propiedades y beneficios de este fruto prehispánico.
Su nombre científico es Theobroma cacao, que en griego significa alimento de los dioses. Se cree que la palabra cacao viene de los lenguajes de la familia mixe-zoque que habrían hablado los olmecas.
Se comenzó a cultivar en México y otras zonas de Centroamérica; actualmente su producción mundial se concentra en países africanos como Ghana y Costa de Marfil.
El cacao es uno de los alimentos que más antioxidantes fenólicos contiene. Sus efectos pueden influir directamente en la resistencia de la insulina y reducir el riesgo de diabetes. Asimismo, puede proteger los nervios de las lesiones y la inflamación.
Regula múltiples vías de señalización intracelular involucradas en diferentes funciones como la señalización neuronal y la percepción sensorial.
Comer chocolate y productos de cacao que sean ricos en flavonoides causan un efecto reductor en la presión arterial a corto plazo en los adultos. Puede mejorar la función del músculo cardíaco y estimular la circulación de oxígeno en el organismo.
Es considerado un superalimento debido a que contiene más de 50 nutrientes y componentes bioactivos, entre ellos los polifenoles.
El chocolate negro compuesto por 70 por ciento de cacao tiene efectos positivos en los niveles de estrés, inflamación, el estado de ánimo, así como en la memoria y en la inmunidad.