En Los Robles, un conjunto residencial privado ubicado en Tumbaco, la arquitectura resuelve la integración de espacio, función y materialidad con lenguaje contemporáneo.
Emplazado en el barrio La Cerámica, en la calle del mismo nombre, Los Robles logra con éxito la integración de 18 viviendas unifamiliares de 167 m² con el entorno inmediato.
Esa conjunción, explica el arquitecto Gustavo Gaybor, se logró respetando al máximo el carácter bucólico que caracteriza a esta parroquia del Distrito Metropolitano de Quito. “Pero sin descuidar de equipar las viviendas y las áreas comunales con los elementos que requiere, y hasta exige, la vida actual”.
Por eso, explica el arquitecto Fabián Ortiz, cada unidad habitacional tienen equipamientos como hidromasajes, cuarto de máquinas, cuarto de servicio, bodega y terraza con pérgola de madera en la tercera planta.
Y, también por eso, continúa Gaybor, la zona comunal incorporó el salón comunal’, la piscina temperada, el patio interno, la plaza de juegos, el arenero y las oficinas de administración.
Claro, esta dotación se suma a la guardianía permanente, el control de ingresos electrónico, la cisterna de 56 m3 y los estacionamientos para visitas.
Las casas son pensadas para dotar de comodidad, amplitud y servicios a una familia promedio. La zona social es amplia e incluye un baño social, bodega, cuarto de servicio, sala, comedor, cocina y área de máquinas.
La segunda planta acoge al estar íntimo. Tres dormitorios, el máster posee un baño con hidromasaje vertical y un baño familiar son los ambientes.
En el tercer piso se abre un ambiente que puedes servir de estudio, dormitorio o estar. Se comunica con la terraza.
¿Y los acabados? Muy buenos. Porcelanatos en los pisos de las áreas sociales y flotantes en los dormitorios. Los muebles son altos y bajos y están elaborados en MDF contrachapado. Las griferías y sanitarios son de lujo.