Retroceso democrático
Mientras el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anuncia su intención de plantear al Congreso Nacional la eliminación de la reelección inmediata, el presidente Correa y sus partidarios se hallan empeñados en aprobar la reelección inmediata e indefinida, lo cual abre las puertas a la perennización en el Poder, equivalente a Dictadura.
El presidente Santos fue reelegido el domingo anterior para el cuatrienio 2014-2018 y una de sus primeras acciones fue este anuncio. El ex presidente Uribe también fue reelegido en forma inmediata e intentó una segunda reelección, en similares condiciones, para lo cual se requería una nueva reforma de la Carta Magna, pero le impidió la Corte Constitucional, organismo independiente y muy respetable en el país vecino.
El economista Correa asumió el mando en enero del 2007 y la Constitución que estaba vigente entonces no contemplaba la reelección inmediata, pero en aquella expedida en el 2008, en Montecristi, con mayoría de Alianza País, ya se introdujo esta innovación, por una vez, de tal manera que, con ciertos artificios legales, él intervino en dos comicios y triunfó ampliamente y su mandato se extiende hasta el 2017, empero, desde ya se elabora la “hoja de ruta” para reformar la Carta Suprema -que se dijo duraría 300 años- e insertar la reelección inmediata indefinida y otros 17 cambios de diversa índole, vía Asamblea, como “enmiendas”, aunque destacados constitucionalistas consideran que, en realidad, se trata de reformas y que, por tanto, no pueden ser aprobadas de manera tan simple, sino mediante el trámite correspondiente.
Lo curioso es que el Jefe de Estado había manifestado, en forma reiterada, su decisión de respetar la tan necesaria alternancia democrática y retirarse una vez que concluya su período en el 2017, pero a raíz del duro “revés” sufrido en las elecciones seccionales del 23 de febrero de este año, ha cambiado de criterio y, según informó, ha solicitado al bloque oficialista de asambleístas que enmiende la Constitución para establecer la reelección indefinida en todos los cargos de elección popular, “ya que es necesario defender el modelo de tinte socialista que se está implantando en el país y evitar que las élites de la derecha regresen al Poder y que sea el pueblo el que, con toda libertad, elija la continuidad o alternancia de sus dirigentes”.
Ninguna de las 20 Constituciones que han regido en la República del Ecuador desde la disolución de la Gran Colombia, en 1830, ha contemplado la reelección inmediata e indefinida, como se pretende ahora y tan sólo está vigente en tres países de América: Cuba, Venezuela y Nicaragua, cuyos gobiernos han sido estigmatizados por su sistemático atropello a la libertad en sus diversas manifestaciones y, por tanto, no sería honroso compartir con ellos tan vilipendiado atentado a la ya maltrecha democracia.
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