El préstamo de US$ 4.000 millones del FMI servirá para pagar las deudas internas y la externa y para corregir los desequilibrios económicos del país. Sobre esta base, el Ecuador debe emprender en una política agresiva de facilitación de las inversiones privadas, para que haya desarrollo económico redistributivo, sin lo cual no se puede combatir la pobreza que aqueja a 4 y medio millones de habitantes. Por ejemplo, se podría ofrecer una rentabilidad atractiva para que se haga el quinto puente en Guayaquil, con una inversión 100% privada, tal como se hizo el Aeropuerto de Quito.
Para que vengan grandes inversiones, el país debe demostrar que puede pagar su abultada deuda con los resultados de su crecimiento. Para empezar debe eliminar los subsidios incluyendo al diesel que significa el 75% de todos ellos, mientras el de la gasolina es el 21%, considerando que los primeros benefician a empresarios adinerados como los camaroneros y a grandes empresas de transporte, incluyendo a transportadores de Perú y Colombia. Es injusto que los ecuatorianos de a pie contribuyan con sus impuestos para, finalmente, regalar subsidios a quienes no los necesitan.
Por su parte, el gobierno debe ser austero para mejorar la calidad del gasto fiscal. Noboa debe dar ejemplo, viajando solamente cuando deba atender asuntos de interés superior de la Nación.
Para atraer inversiones al Ecuador es básico cuidar su prestigio y una mejor inserción internacional. Ya se han cometido muchos errores de política exterior debido a la improvisación, como la baja de las exportaciones de flores por retaliación de Rusia ante una actitud precipitada respecto de los armamentos rusos; la decisión ilegal de penetrar en la Embajada mexicana en Quito; la disputa personal del Presidente con la Vicepresidenta escogida por él, que trasciende al exterior como mal trato a las mujeres; los nombramientos de embajadores inexpertos y la acefalía de nuestra embajada en Washington, que desdice de las buenas relaciones con Estados Unidos.
Finalmente, se debe evitar que los pocos recursos que van a ingresar y que lo pagaremos todos los ecuatorianos, se gasten en propaganda del candidato- presidente.