Cuando ya todos sabemos que estamos en medio de un huracán a veces es difícil distinguir lo importante. Pero es fin de año y el balance es necesario. Empecemos por lo más importante y lo más ignorado : el cambio climático producido por el hombre es prácticamente irreversible. De acuerdo al Panel Internacional de Cambio Climático, el planeta tiene apenas 12 años para volver a los niveles pre-industriales y hacer cambios drásticos en políticas públicas y prácticas cotidianas para evitar la desestabilización de la vida como la conocemos. Para poner cable a tierra con quienes aún piensan que el cambio climático sólo debe preocupar a ambientalistas y académicos, el cambio de 1.5 grados Celsius en promedio a nivel global puede significar el deshielo acelerado de los nevados que proveen de agua a la sierra ecuatoriana, sequías en Manabí y Guayas y escasez de agua potable en las principales ciudades.
Este es el problema más grave de nuestro tiempo, algo que debería forzarnos a llegar a acuerdos nacionales e internacionales para mitigar los desastres naturales que vienen pero hace falta mucha voluntad política y eso es precisamente lo que el mundo perdió en el 2018.
Donald Trump ha sido un desastre para el orden mundial existente, no sólo por todas las normas ambientales que ha echado abajo en el país más contaminante del planeta, sino porque ha generado una reacción en cadena de polarización y reacción a nivel global. A quienes esperaban con ansias que esto pase y triunfe el orden pro-ruso promocionado y abanderado en Rusia Today o RT como lo conocen en Latinoamérica, les invito a pensar otra vez. Rusia sólo quiere desarticular el orden posguerra fría y pescar a río revuelto, pero no tiene el dinero ni el interés de ayudar a nadie, China sí. El problema es que China demostró no ser mucho mejor.
Hace pocas semanas, cuando la vicepresidenta de Huawei fue apresada en Canadá por facilitar una red de espionaje a favor de Irán, por pedido de Estados Unidos, China respondió secuestrando a dos canadienses en retaliación. Desconocieron completamente todo el sistema legal internacional que amparaba la detención. La respuesta fue la misma mescolanza de acusaciones espejo, seudo-verdades y sarcasmo al que nos tiene acostumbrados RT o el correísmo: acusaciones falsas, tergiversación de los hechos y retaliaciones no tan veladas. Trump sólo respondió al chantaje con otro chantaje más.
El mundo está dominado por trío gansteril al que poco importa el planeta. Un par de años más en el poder y Trump, con Putin y Xi, van a terminar con cualquier aspiración a un orden legal internacional y respeto a los derechos humanos. Ojalá su presidencia no dure más allá de marzo, como muchos aspiran en Washington dadas la cantidad de pruebas en su contra. En verdad el famoso ‘impeachment’ es lo mejor que le puede pasar a la humanidad y también al medio ambiente en el 2019.