Era el día grande de Francia. Las ideas de Libertad, Igualdad y Fraternidad son los valores universales que Occidente exhibe orgulloso.
Una masacre se produjo cuando un camión arrasó a decenas de personas sin distingo y la muerte llegó a Niza en forma brutal ese día de la patria francesa.
La celebración y el descanso tendrán una huella imborrable de luto y dolor. Las investigaciones concluyeron que el autor, abatido por la Policía, era un tunecino de vida desordenada y que no observaba para nada los rituales religiosos del islamismo.
El mundo está lleno de lobos solitarios que actúan de forma libre pero muchas veces son partidarios de ideas fanáticas o son adscritos a sectas, sin que necesariamente los atentados sean planificados por grupos terroristas.
Aunque el autoproclamado Estado Islámico se atribuye la masacre de Niza están por determinarse sus vínculos.
Los grupos extremistas suelen identificar personalidades siniestras como estas para usarlas de modo perverso.
Ayer, en Baton Rouge, Luisiana, otros tres policías estadounidenses fueron asesinados. Otro ‘lobo solitario’ actuó movido por la venganza contra el maltrato policial a los afrodescendientes.
La multiplicación de lobos solitarios en sociedades donde el individualismo y la marginación agudizan este tipo de trastornos será el reto de las políticas de estado y autoridades y reaviva el debate entre libertades y seguridad. Es la marca de los tiempos que vivimos.