El Día del Niño y la Niña en Ecuador llega con 3,5 millones de homenajeados. Muchos aún palpan la desigualdad, la violencia y las necesidades insatisfechas.
Aunque, a la par, las cifras dan cuenta de adelantos, como la disminución de la desnutrición crónica infantil, todavía hay un sendero extenso que recorrer, con acciones para mejores días para la infancia.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) refiere que, en el país, a 2025, hay 1,8 millones de niños y 1,7 millones de niñas. El 49,4% vive en situación de pobreza por necesidades básicas insatisfechas. De todas formas, aún hay luces.
El 92,9% de niños de 5 a 11 años asisten a la Educación General Básica. Pero, donde está el resto, aquellos que a los 12 años ya son parte de organizaciones delictivas, así como quienes salieron del sistema educativo tras el femicidio de su madre. Esta es una deuda que el Estado debe poner en la agende urgente.
Solo en enero de 2025, se registraron 46 menores de edad asesinados en el país. De estos, 34 tenían entre 15 y 17 años; siete, de 10 a 14 años, y cinco eran infantes de 0 a 3 años.
Se puede hablar de víctimas directas y colaterales. Pero, ambas tienen un contexto homogéneo: la violencia y rupturas en el tejido social. Sin dejar fuera incumplimientos, como acceso a servicios y programas de protección.
Según Unicef Ecuador, 51% de los niños menores de 5 años es maltratado física o psicológicamente.
Los grupos de delincuencia organizada tienen tierra fértil para el reclutamiento, ofreciendo lo que los niños y adolescentes no tienen o creen no poder alcanzar: sentido de pertenencia, ingresos para suplir necesidades e, incluso, poder.
Aunque, a diario, les ronda una sentencia: la muerte. Para las organizaciones delictivas, los niños y adolescentes son mano de obra barata y descartable. Algunos niños empiezan como campaneros (alertan sobre lo que ocurre en el territorio de la banda) y van ascendiendo. La entrega de drogas y el sicariato están en la ruta.
No obstante, como refiere Katherine Herrera, experta en seguridad nacional, cada vez más se evidencia un nuevo eje: niños y adolescentes que buscan ser parte de los grupos, motivados por la necesidad, por moda o normalización del crimen.
Entre las provincias más afectadas por ese panorama están Los Ríos, Guayas, Esmeraldas y Manabí. Sin embargo, hay otros frentes en los que hay avances.
Las cifras del INEC indican que 21 000 niños más recibieron vacunación oportuna, aumentando la cobertura del 43,9% al 47,9%.
También, 39 500 niños más accedieron a controles prenatales y del niño sano en los primeros 1 000 días de vida, pasando del 42,2% al 49,6%.
Con faltantes graves y logros, este Día del Niño en Ecuador no puede ser solo una fecha simbólica, mientras miles de infantes espera justicia, protección y oportunidades. Los logros existen, pero la deuda social aún pesa.