Rabito fue rescatado en la vía y ahora es el perro transportista de Baños

Rabito viste camiseta blanca y una corbata amarilla como los demás integrantes de la Cooperativa de Transporte y Turismo Baños. Foto: Cortesía

En la terminal de pasajeros de Baños, en Tungurahua, un singular personaje acapara la atención de niños y adultos. "A Quito, a Quito, Guayaquil" se escucha al de la boletería gritar, mientras el perro Rabito cumple con su misión de alegrar el día de los usuarios que llegan a la oficina donde "labora" para ganarse las croquetas del día.

Rabito viste camiseta blanca y una corbata amarilla como los demás integrantes de la Cooperativa de Transporte y Turismo Baños. Y lo hace desde hace ya dos años cuando fue encontrado en el sector de Papallacta, abandonado o talvez perdido.

"La unidad sufrió un desperfecto mecánico en ese sector. El perrito pasó los dos días con la tripulación en la unidad, comió y durmió allí", relata Jhon Campaña, presidente de la cooperativa. Una vez que el bus pudo avanzar preguntaron por un posible dueño, "pero como no hubo respuesta, la tripulación lo llevó a Baños y desde ese tiempo lo adoptamos".

Rabito vive, desde que fue rescatado, en la casa del conductor Jimmy Campaña. Allí hace la vida normal de todo perrito. Cuando llegó estaba sucio, deshidratado, bajo de peso, afortunadamente sin ninguna complicación en su salud. Ahora cuenta con todos los cuidados que una mascota requiere.

Pero esta mascota, de entre 6 y 8 años de edad, también suele pasar en las oficinas de la cooperativa, a veces en la boletería o en la sala de espera, donde es acariciado por los usuarios. Su día es agitado, pues a menudo es requerido para tomarse fotos, para lo que le gusta lucir unas gafas.

Además, Rabito viaja en las unidades de la cooperativa. No suelen ser muy seguidos y, cuando lo hace, es solo en rutas cortas en que el retorno es de dos a tres días.

El día de Rabito es agitado, pues a menudo es requerido para tomarse fotos, para lo que le gusta lucir unas gafas. Foto: Cortesía
El día de Rabito es agitado, pues a menudo es requerido para tomarse fotos, para lo que le gusta lucir unas gafas. Foto: Cortesía

Inspiración

A raíz del boom que está teniendo en redes sociales el perrito, la cooperativa ha decidido implementar procesos para el transporte de animales en las unidades. "Inclusive, la misma agencia (de tránsito) nos ha llamado para crear una reglamentación y estamos trabajando en eso, para que el resto de empresas repliquen y haya un reglamento para el transporte de perritos", explica Jhon Campaña.

Actualmente la cooperativa permite que las mascotas viajen en la unidad. "Hay usuarios que compran un pasaje para su mascota y lo llevan junto a él en un asiento con sus respectivas seguridades. Pero también hay quienes prefieren que viajen en la parte donde se coloca el equipaje, debajo del bus", explica el presidente de la cooperativa.

Conscientes de que hay votos a favor y en contra de estas opciones, la cooperativa está buscando la manera de complacer a ambas partes, precautelando el bienestar del animal. No han descartado la consulta a expertos animalistas.

Mientras eso ocurre, Rabito sigue sacando sonrisas a los pasajeros que llegan y salen de la terminal de Baños. Muy pronto lucirá un uniforme a su medida.


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