Peluditos conmemoraron su día especial

El padre Víctor Hugo Gonzalez (I) arrojó agua bendita sobre los feligreses y sus animalitos, como parte de la Misa de Bendición de Mascotas. Foto: Enrique Pesantes / EL COMERCIO.

A sus cuatro años, Peluche es un sobreviviente. Deambulaba por las calles manabitas cuando fue sorprendido por el terremoto del 16 de abril de 2016. Tras el sismo, el perrito fue rescatado por personas de buen corazón, que lo curaron y le buscaron un hogar. Así llegó a Guayaquil, a la casa de Dayeris Rodas.

La familia decidió adoptarlo al verlo en las redes sociales. Y rápidamente se ganó un lugar en su corazón. El animalito de pelo blanco y noble mirar, se volvió un miembro más del hogar. Por eso Dayeris lo llevó a la Iglesia San Francisco, para que sea bendecido.

La joven fue uno de los asistentes a la Misa de Bendición de Mascotas, Plantas y Semillas, que se realizó a las 15:00 del martes 4 de octubre en este templo en las calles 9 de Octubre y Pichincha, centro de Guayaquil. Aquí se congregaron cerca de 50 personas y unos 60 animalitos, para recibir la bendición por parte del sacerdote Víctor Hugo González, quien presidió la ceremonia.

“Para nosotros es muy importante porque así yo siento que Peluche está más protegido y se acerca más a Dios”, dijo Yaderis mientras abrazaba a su perrito.

Conmemoración mundial

La Misa de Bendición de las Mascotas se cumple en todo el planeta con eucaristías para los perros, gatos, aves y todo tipo de mascotas. En Guayaquil, algunas iglesias fueron la parroquia San Antonio de Padua, en Urdesa; la María Reina, en Puerto Azul; y la parroquia Santiago Apóstol de las praderas, ubicada en La Pradera, sur de la urbe.

A estos lugares acudieron cientos de personas con sus mascotas. Como Zuleika Salazar, quien llegó a la Iglesia San Francisco con Francesca, una periquita de 10 años de edad que permaneció toda la misa posada en el dedo de la joven.

“Como soy católica, siento que ella está cerca de Dios y es bonito ver que aparte de ella, otros animalitos reciben la bendición”, afirmó Zuleika, para quien la pequeña ave de plumaje verde es parte de su familia. “Todos los días jugamos con ella y compartimos su compañía”.

Durante la ceremonia, el padre González pidió a los feligreses que oren por sus mascotas. Al final, los animalitos y sus dueños se formaron en una hilera y el sacerdote pasó con un hisopo, arrojándoles agua bendita. Gladys de Cortez y su esposo, el licenciado Nelson Cortez, llegaron con sus perritos Memín, de 11 años, y Lulú, de seis meses.

“Para mi, esta bendición me llena el corazón porque yo amo a mis perros y pienso que todos debemos estar bien con Dios”, dijo la mujer, quien cada año acude con Memín. Para Lulú fue su primera vez. También estuvo Mónica Guerrero con su perrito Blacky, de dos años. “Esta bendición es para que él esté sano, porque es como un bebé, es juguetón. Por eso lo traigo, es importante para nosotros. Es la segunda vez que venimos”.

También acudió Marc Anthony (“sí, como el cantante”, aseguró el hombre) junto a su hija y a su perrito Mickey, un pekinés extremadamente cariñoso. “La bendición para el perrito es para toda la familia, pues lo protege ante cualquier problema. Recién cumplió un año y es muy engreído”.

Al finalizar la ceremonia, los animalitos recibieron un certificado “por haber sido bendecido y entregado a la protección de San Francisco de Asís”. Además, la Dirección de Bienestar Animal del Municipio de Guayaquil puso una carpa en la que brindó atención veterinaria a los peluditos que acudieron a la misa.


Visita nuestros portales:

Sigue a EL COMERCIO en Google News CLIC AQUÍGoogle News


Suplementos digitales