La Vuelta 2021 parece haberse convertido, tras la subida de este jueves al Alto de la Montaña de Cullera, corta pero exigente y muy explosiva, en un duelo entre Primoz Roglic y Movistar. El esloveno ha recuperado el liderato y ha sido el primer favorito en llegar a la meta. Y no ha ganado quizás porque no se ha decidido a pasar a Magnus Cort Nielsen, que ha hecho un etapón y se merecía el triunfo tras llegar a pie de puerto en la fuga del día.
Pero Movistar ha respondido a la altura que se le espera en su carrera metiendo a su afamado tridente, López-Mas-Valverde, en el Top 10 de la etapa. Y, lo que es más importante, en el Top 4 de la general. Es decir, primero Roglic de rojo y tras él toda la armada azul.
Una situación de privilegio para los dirigidos por Chente García Acosta y Patxi Vila, de los más fortalecidos desde que la carrera arrancara en Burgos el pasado sábado. El Movistar salió fortalecido de Picón Blanco y en Cullera ratificó su candidatura. Enric Mas, Miguel Ángel López y Alejandro Valverde, han sido hoy quinto, noveno y octavo, y quedan segundo tercero y cuarto en la general.
Aunque también es verdad que los 25, 36 y 41 segundos que ceden no son pocos en una carrera como La Vuelta y más aún ante un rival como Roglic que además tiene el comodín de la última crono en Santiago. “Con la contrarreloj que hay en Santiago, Roglic tiene un punto fuerte a su favor”, admitió Mas al final de la etapa de hoy.
“No sorprende que Roglic haya entrado por delante; sabemos de su clase y calidad y en estos finales sabemos que es normal que llegue bien”, ahondó López en la valoración de su gran rival. Pero el de Artá, el que más pisa los talones al esloveno, también avanza pelea: “tenemos confianza e intentamos buscar nuestras opciones aún sabiendo que Roglic es un corredor fuerte”.
Valverde le secunda: “de momento estamos ahí y estando yo ahí siempre podemos tener alguna baza más”, dijo el excampeón del mundo como avanzando batalla táctica. La que amagaron hoy en busca de unos abanicos que no concretaron.
El que lo intentó de verdad fue el que queda como la tercera vía de la Vuelta, Egan Bernal, séptimo en la etapa, quinto en la general y quien se movió a su equipo en busca de abanicos y para pelear por la victoria en la Montaña de Cullera.
“Hay que intentarlo. Si uno está delante y ve la oportunidad hay que hacerlo, hay que intentarlo. Un gran tour, una gran carrera no se gana únicamente en las cronos y subiendo, se puede ganar bajando, en un abanico e incluso se puede perder la carrera ahí. Así que hay que intentarlo de todas formas”, avisó El cóndor de Zipaquirá.
Más orillados han quedado ya Mikel Landa -“la subida era muy explosiva y me he defendido como he podido- y Adam Yates, a 27 y 25 segundos de Roglic hoy y ya a más de un minuto en la general. Probablemente ya sin opciones Richard Carapaz, a más de dos minutos en la general, y Hugh Carthy, gran revelación de La Vuelta 2020 y gran damnificado hoy perdiendo casi tres minutos en la meta.
Una llegada en Cullera que pareció sentenciar lo que es la carrera: el Movistar, con su tridente siguiendo al líder esloveno, contra Roglic. Y Bernal de tercera vía. La carretera decidirá.