Lo logrado en el 2017 seguramente planteará nuevos objetivos para el equipo en los próximos años.. Foto: Nicolás Aguilera/ EFE
La tercera fue la vencida para el equipo Ecuador Dakar. La escudería liderada por el piloto Sebastián Guayasamín y el navegante argentino Mauro Lípez, hizo historia al convertirse en el primer equipo nacional que logró completar un Rally Dakar, tras dos semanas de dura competencia en tierras paraguayas, bolivianas y argentinas.
“Este es un logro importantísimo para el deporte ecuatoriano. Hemos trabajado por más de cinco años para flamear la bandera de Ecuador en el podio del Rally Dakar, y finalmente lo conseguimos”, declaró Guayasamín.
La Toyota Hilux identificada con el número 349 completó las 12 etapas de la competencia con un tiempo acumulado de 78:10.23. Con ello se ubicó en el puesto 20 de la categoría T1 Clase 1 (vehículos 4×4 modificados con motor de gasolina) y en el 45 en la clasificación general.
En una comunicación con EL COMERCIO, al final de la octava etapa que se llevó a cabo entre la población de Uyuni (Bolivia) y la de Salta (Argentina), Guayasamín reconoció que el del 2017 fue el Dakar más difícil de los dos anteriores en los que había participado (2014 y 2015).
“Marc Coma anticipó que la edición de este año iba a ser difícil, pero ha resultado mucho más complicada de lo que se esperaba en lo que tiene que ver con la navegación, los climas y los terrenos”, declaró al diario.
No obstante, también destacó que la experiencia adquirida en las dos ediciones en las que participó, aunque no logró terminar, le permitieron llegar al 2017 con una mayor madurez y una mejor preparación física y del auto.
Por ejemplo, el entrenamiento de tres meses que realizó en el sector de Cruz Loma y el Pichincha le fueron muy útiles para adaptarse tanto la altura (en Bolivia el recorrido alcanzó los 4 600 metros sobre el nivel del mar) como a los drásticos cambios de temperatura.
Y así como cada etapa del recorrido presentó situaciones inesperadas, el vehículo también sufrió algunos desperfectos que por momentos complicaron el desempeño del equipo. Las mayores afectaciones se dieron en el sistema eléctrico de la Toyota Hilux, pues las excesivas lluvias y la presencia de zonas anegadas causaron estragos que no habían sido contemplados.
“Los autos del Dakar están preparados para las altas temperaturas y para correr a través de los desiertos, pero hemos transitado por lugares con mucho lodo y lluvia. Ese exceso de agua afectó el funcionamiento de ciertos componentes eléctricos, pero pudimos solucionar esos problemas sin mayores sustos”, comentó Guayasamín.
Al final, el piloto agradeció el acompañamiento de todas las personas a quienes considera piezas clave en la consecución de su objetivo. “Salimos victoriosos del Rally Dakar gracias al esfuerzo y sacrificio de todo el equipo humano que me acompañó durante esta odisea. Quiero dedicar este logro a mi esposa, a mis hijas, a mi familia y a toda la afición tuerca del Ecuador”, dijo a su llegada a Buenos Aires.
Guayasamín también tuvo palabras de gratitud hacia los miembros del equipo, especialmente hacia el copiloto Mauro Lípez, los técnicos Juan Escudero y Javier Castro y los operadores logísticos César Enriquez, Marcos Guayasamín, Johny Revelo y Hernán García.
El equipo Ecuador Dakar arribó a Quito el pasado lunes por la noche. En el aeropuerto Mariscal Sucre de Tababela recibió un caluroso recibimiento por parte de un grupo de aficionados que se dio cita en el lugar para felicitar a sus miembros.