Las corredizas permiten vincular el interior con el exterior de la vivienda. Se pueden colocar varias hojas de vidrio. Foto: Vicente Costales/ CONSTRUIR
Para vincular el interior con el exterior, para lograr espacios más iluminados y más elegantes, para separar ambientes y mucho más se utiliza el vidrio en las diferentes construcciones.
Dependiendo del objetivo se coloca un tipo de ventana. Esta puede ir con perfil de madera, PVC o aluminio. Todo dependerá del estilo: minimalista, clásico, rústico.
Sin embargo, el ingeniero Xavier Romo, de ER Servicios, sugiere inclinarse por el aluminio, tendencia en países de Europa por su durabilidad, resistencia y hermetismo. También porque con las ventanas de aluminio se puede ahorrar hasta un “30% en el consumo de calefacción en invierno”.
Las ventanas plegables son ideales para dividir y vincular espacios dentro de la vivienda. Foto: Cortesía ER Servicios
Las ventanas también se clasifican por el tipo de apertura. Entre las más comunes están las corredizas, pivotantes, oscilobatientes, proyectables o batientes y plegables.
Las corredizas, por ejemplo, se utilizan en espacios como la sala, comedor, terraza y dormitorios para vincular el interior con el exterior, sobre todo, cuando la vivienda cuenta con un amplio jardín o tiene vista hacia un paisaje natural relevante, según el arquitecto Bernardo Bustamante.
Este tipo de ventanas abunda en construcciones ubicadas en los valles, donde hace más calor, porque también permiten una mejor ventilación al interior de la vivienda y, por lo tanto, un menor consumo de electricidad. “La gente puede vincularse y disfrutar mucho más del espacio exterior con ese tipo de recursos”.
El vidrio, según Bustamante, tiene otra virtud, que es la transparencia. Permite que el ambiente se vea más grande, “se multiplica la sensación de amplitud”. Este arquitecto también recomienda combinar el vidrio con el aluminio.
Las ventanas oscilobatientes con perfil de aluminio aíslan el ruido. Foto: Cortesía ER Servicios
Cuenta que los perfiles de madera, con el tiempo, puede doblarse si la materia prima carece de un buen curado y mantenimiento.
Dependiendo del tamaño de la vivienda se incorpora el número de hojas de vidrio: cuatro, cinco, seis. Al momento de abrirlas se apilan una sobre otra, resultando un solo panel, que a su vez puede ocultarse detrás de una pared de madera o de cemento.
Para ese tipo de ventanas se usa, por lo general, un vidrio transparente de seis milímetros. Para más seguridad se puede utilizar uno de ocho líneas o laminados.
Las ventanas proyectables, en cambio, se abren hacia afuera y se utilizan, sobre todo, en dormitorios, pasillos y cuartos de baño o donde se requiere de más hermeticidad, según el arquitecto Carlos Paz y Miño, de 3Arquitectos. Su hoja se proyecta hacia el exterior por medio de bisagras.
Las ventanas proyectables son ideales para espacios como los dormitorios, cuartos de baño y pasillos. Foto: Vicente Costales/ CONSTRUIR
Estas ventanas gustan a los arquitectos porque se pueden definir espacios y cuando el perfil es de aluminio se lo puede teñir según el estilo que predomine en la vivienda.
Las oscilobatientes funcionan de dos formas: gira verticalmente para abrirse por completo o se inclina de forma horizontal para una apertura parcial. Así, según Romo, se logra una ventilación saludable, ya que las impurezas presentes en el ambiente se quedan alojadas en la cara del vidrio.
Las ventanas o puertas plegables son ideales para dividir y transformar ambientes. Por ejemplo, un espacio puede convertirse en sala y comedor con la presencia de este recurso. El diseño de estas ventanas es similar al de las persianas.