Cercos vegetales para ambientar y separar espacios

Estas divisiones se utilizan en áreas exteriores como jardines y patios, pero también dentro de viviendas u oficinas. Una de las tendencias es el uso de cortinas vegetales divisorias. Foto: Cortesía Zona Garden

La idea de incorporar naturaleza a los espacios interiores y exteriores es cada vez más frecuente, ya que tener plantas ayuda a mejorar el ambiente, a tener aire más fresco y puro y a conseguir sitios con más color y vida. Por eso, los setos vivos se han convertido en una modalidad ideal para conseguir esos objetivos.
Según la arquitecta Alicia Castillo, un seto vivo es un muro vegetal o un cerramiento de plantas de la misma especie. Puede ser arbustivo, desde los 60 centímetros de altura, o de árboles, de hasta 2,20 metros. Su principal función es dividir los espacios.
La arquitecta señala que esta división espacial tiene ventajas: preserva las áreas verdes, destaca la belleza de la naturaleza y provoca una sensación de armonía en los habitantes.
Asimismo, el seto se puede utilizar para cubrir mallas o paredes de albañilería convencional en lugares que se necesite mayor seguridad.
Para la paisajista Ivonne Vásconez, de Zona Garden, el seto también sirve para cubrir partes de la construcción poco estéticas. Con la aplicación de plantas a manera de muro se pueden disimular detalles expuestos que resultan poco agradables a la vista o que no permiten armonizar el diseño.
Este tipo de divisiones no solamente se utilizan en el exterior de las viviendas, como patios o jardines, sino también en el interior, en macetas. Quedan bien en áreas sociales en donde se busca diferenciar, por ejemplo, la sala del comedor.

Los setos permiten diferenciar los espacios a la vez que ornamentan y aportan con el diseño. El ambiente se vuelve mucho más agradable. Foto: Cortesía Zona Garden
Los setos vivos pueden diseñarse según el objetivo. Si se busca una protección acústica, estas divisiones se hacen con plantas altas y bien tupidas, como las coníferas y algunas especies de árboles. Además de disminuir el ruido, fijan las partículas de suciedad del ambiente, por lo que funcionan como un filtro natural.
Si se trata de un seto para protección también se utilizarán plantas altas y de hoja perenne. En este caso es frecuente el uso del ciprés, por su crecimiento rápido.
De igual forma, los cercos vegetales se usan para crear y definir camineras en jardines y parques. Para este propósito se usan arbustos bajos, de no más de un metro de altura, que además sean ornamentales.
Por otro lado, una de las tendencias de uso de vegetación, según la paisajista Vásconez, son las cortinas divisorias. Estas tienen un acabado más ligero y delicado que las hacen ideales para interiores. Para ello se colocan jardineras en la parte superior del área donde se instalará y se usan plantas colgantes que caen y generan un efecto visual agradable.
Asimismo, se pueden crear setos segmentados y plantas con flores. Aquello logrará un efecto más estético y colorido en el espacio.
Es clave que antes de crear estos muros se tomen en cuenta los diferentes requerimientos, como: las condiciones del ambiente, las necesidades hídricas de cada planta y la calidad del suelo, para que se conserven.
Gracias a sus ventajas y efectos en el ambiente y en el diseño, los cercos son aliados no solo en jardines sino en espacios residenciales y públicos. Según la arquitecta Castillo, la importancia de estos elementos se relaciona con la necesidad de las ciudades de recuperar áreas verdes.
Sembrando árboles y otras plantas se contribuye al ambiente y a la sociedad; también tiene efectos positivos sobre las personas.