La ceremonia de premiación de los Oscar 2019 se realizó en el Teatro Dolby, en Los Ángeles. Foto: Valerie Macon/ AFP
Líneas orgánicas, 6 mil cristales Swarovski, 10 mil perlas y 40 mil rosas conformaron la escenografía que sorprendió a artistas e internautas durante la entrega de los Premios Oscar, el pasado 24 de febrero del 2019.
El responsable del proyecto escenográfico fue David Korins, diseñador y director creativo con amplia experiencia en ese tipo de montajes. El multifacético diseñador contó en su cuenta de Instagram que para la edición 91 de los Premios Oscar se inspiró en ediciones anteriores icónicas y que las combinó con el concepto de naturalidad.
“Me inspiré en la naturaleza y en el fenómeno del clima, buscaba crear una atmósfera con pequeñas partes de arquitectura. Amo la manera en que estas partes flotan en el espacio como una nube en el espacio, una vez más trayendo la naturaleza al escenario”.
En cuanto al océano y haciendo referencia al humo junto al proyecto luminotécnico especialmente desarrollado la ceremonia, Korins buscó la organicidad de los elementos que compusieron el escenario.
40 mil rosas formaron parte de la escenografía que sorprendió a artistas e internautas. Foto: Plataforma Arquitectura
“Creo que todos podemos estar de acuerdo en que el mundo está lleno de muchas líneas rectas y pensamientos ortogonales. Para el Oscar de este año proyecté un mundo basado en la idea de inclusión y formas acogedoras que se extienden e involucran no solo al público, sino a todos los asistentes”.
Las líneas curvas, que remiten a la organización de arquitectos como Zaha Hadid y Frank Gehry también resaltaron el diseño estampado en el piso, elementos que compusieron la atracción y el segundo plano del escenario.
En lo que se refiere a la relectura de las icónicas estatuillas dispuestas en el escenario, el diseñador afirmó que “la naturaleza crea objetos más perfectos de lo que la gente puede imaginar” y por lo tanto, el uso de rosas reales proporciona una interesante yuxtaposición entre la belleza del mundo natural y el mundo artificial, quería mostrar al mundo una versión más suave y femenina de esta estatua icónica.
Korins ya ha desarrollado proyectos especiales y ha trabajado escenarios para artistas como Kanye West y Lady Gaga. Antes de este creativo estuvo el inglés Derek McLane, quién desarrolló el proyecto del escenario desde el 2013 hasta el 2018. Para asegurar el resultado, 15 personas trabajaron por más de 2 000 horas en el montaje.