En la vivienda se incorporaron materiales como el vidrio y el aluminio. Fotos: Galo Paguay/ CONSTRUIR
Buscando más espacio para su familia llegó el ingeniero Willman Altamirano Córdova al sector del Quito Tenis.
Allí encontró una casa que modificó para satisfacer las necesidades de su esposa y de sus tres hijos, de 29, 27 y 13 años.
Dos de ellos -los mayores- participaron activamente en la reinterpretación de la vivienda ubicada en el norte de Quito, pues desde niños están vinculados a la construcción.
Ahora ambos son arquitectos y tras estudiar sus respectivas maestrías siguen volcando sus conocimientos para lograr una casa minimalista.
El ingeniero Willman Altamirano en la sala de su vivienda, de 500 m² de construcción, en el norte de la ciudad.
La vivienda, inicialmente de 300 m² de construcción y con un diseño tradicional, es ahora una casamoderna, donde resaltan materiales como el aluminio y el vidrio. Están en la fachada, al igual que el hormigón. Esos materiales, precisamente, cubren la parte más actual de la residencia, ahora de 500 m² de construcción.
La residencia modificada hace 15 años está dividida en tres pisos. En la planta baja funciona el área social, mientras que en el segundo piso están la sala principal, el comedor, la cocina y el ‘family room’.
Una pequeña piscina fue reemplazada por este espacio, en la planta baja.
Esos dos últimos espacios fueron agregados en la intervención y ahora son los favoritos de Altamirano y de su familia, pues les permiten mantenerse unidos durante una parte del día. Mientras algún integrante prepara los alimentos, el resto juega o trabaja.
Por esa razón la cocina y el ‘family’ están juntos y cuentan con el suficiente espacio para albergar a todos los integrantes de la familia. En el tercer piso está el área de reposo. Cada habitación cuenta con un baño completo. Esos también fueron pensados en satisfacer los requerimientos de los hijos.
El ‘family room’ y cocina tienen vista al jardín, de 120 m².
En la mayor parte de la casa priman los tonos neutros, sin embargo, dependiendo de la temporada, hay detalles de color que resaltan ambientes o pequeños espacios. Hoy, por ejemplo, hay tonos vivos en flores, cojines, alfombras y más que recuerdan a la primavera y el verano.
El mobiliario, en cambio, se caracteriza por lucir colores como el blanco y el beige, y un diseño donde predominan las líneas rectas. Tras mudarse de casa la familia dejó de lado los muebles tallados y con abundantes detalles. “Es una casa con una tendencia hacia el minimalismo. Mis hijos me han enseñado la esencia de esa tendencia: menos es más”.
En esta casa predominan tonos neutros como el blanco, pero hay detalles de color.
Durante la remodelación de la vivienda también modificaron la primera planta.
Allí antes funcionaba un departamento con entrada independiente. También había una piscina. Ahora ese espacio está destinado para recibir a los amigos. En ese ambiente se realizan fiestas, asados y más encuentros con allegados.
En caso de necesitar aire libre, los invitados pueden acceder al jardín, de 120 m², donde hay árboles de gran tamaño como una palmera o más pequeños como el de aguacate, cuidado para que alcance una determinada altura.