Con el manejo del mismo color y materiales en pisos y paredes se logran ambientes interiores visualmente más grandes, ordenados y estéticos. Foto: Cortesía Bath & Home
La división marcada de espacios dentro de un mismo ambiente interior quedó atrás. Ahora, gracias a materiales como el porcelanato, el dormitorio y cuarto de baño se ‘fusionan’ para crear ambientes más estéticos y visualmente más amplios y más luminosos.
Daniela Hajj, arquitecta y diseñadora de Bath & Home, destaca el porcelanato porque es un material versátil, resistente, duradero, que se adapta al gusto de los dueños de casa. También es fácil de limpiar debido a su casi nula porosidad.
Actualmente, el mercado nacional ofrece porcelanato con diferente apariencia, espesor, textura y tamaño. El costo depende de los acabados.
Un revestimiento maderado otorga un toque de calidez a los espacios, incluido el cuarto de baño. Foto: Cortesía Termikon
El porcelanato cobra protagonismo en la decoración interior, porque se presenta con la apariencia de madera, de hormigón pulido, de piedra y hasta de mármol con todas sus vetas características. Los tonos también varían y aquello permite incluirlo en viviendas con diferente estilo de decoración: desde el clásico hasta el contemporáneo.
Para un ambiente con toque rústico, por ejemplo, Pilar Villamarín, asesora de diseño interior, recomienda un porcelanato maderado en tono envejecido, mientras que para una habitación moderna sugiere uno marmolizado. “Le otorga un toque de elegancia al ambiente”, dice. El tipo maderado viene en forma de tablones.
Este material puede ir en paredes y pisos, ya que es más resistente que la baldosa. Por eso también está en los exteriores. Otra ventaja es que repele el agua. Las expertas sugieren un porcelanato con textura en la bañera para mayor seguridad.
El gres también está en la lista de opciones para unificar dormitorio y cuarto de baño. Según Villamarín, se utiliza sobre todo en viviendas con estilo rústico o en cabañas. Sus diferentes diseños evocan la vida en el campo.
El cuarto de baño y dormitorio se integran a través del porcelanato, que imita al hormigón pulido. Foto: Cortesía Termikon
Esos materiales permiten unificar colores y lograr ambientes más sobrios. Antes, el cuarto de baño tenía en el piso baldosa, mientras que en el dormitorio se destacaban diferentes tipos de madera. En algunos casos incluso se colocaba una barredera para marcar los dos espacios. Eso, según las especialistas, visualmente reduce el espacio.
La tendencia de ‘fusionar’ dormitorios y habitaciones a través de esos materiales tiene entre tres y cuatro años en el exterior, según el equipo de Desarrollo de Producto de Graiman. En Ecuador, ese gusto se hace cada vez más fuerte tanto en ambientes sociales como en los íntimos.
Uno de los formatos de porcelanato más utilizados en el mercado nacional es el de 60 x 60 centímetros. “Se ha convertido en estándar y es muy manejable en cuanto a instalación y cortes”, sostiene el equipo de Desarrollo de Producto de Graiman.
Como parte de la tendencia, el exterior se vincula al cuarto de baño y a las habitaciones. Foto: Cortesía Graiman
Sin embargo, aclara que cada vez más son las personas que incluyen formatos más grandes, como el de 45 x 90 cm. Ese tamaño atrae porque permite visualizar las vetas ‘imperfectas’ de la madera, por ejemplo.
La tendencia -apunta Hajj- se complementa con un cuarto de baño con vista hacia el exterior. Así, además de la sensación de amplitud, se logran ambientes más claros, acogedores y ventilados, favoreciendo el cuidado, sobre todo, de muebles de madera.
Un cuarto de baño con vista al exterior es posible cuando se habita en un último piso o cuando la vivienda está rodeada por vegetación.