Monseñor Rafael Escobar Escobar, por 36 años párroco de La Inmaculada Concepción, al norte de Quito, se acoge al retiro por límite de edad. En junio del 2006 celebraba sus Bodas de Oro Sacerdotales. Hombre de gallarda figura y gesto amable; sus sacerdotales manos, su dulce mirada, su semblante de paz y energía, su palabra de autoridad; su sonrisa amigable, su apretón de manos y abrazo fraternos; su diplomacia y buen humor evidenciaban siempre una vocación sacerdotal a flor de piel. En sus devotas misas, cuántas almas beneficiadas de la administración de los sacramentos y su mensaje evangelizador. Gracias amigo muy nuestro, querido sacerdote, escogido del Señor; digno e inolvidable párroco. Gracias por tantas veces que tus devotas manos nos bendijeron y acercaron hacia Jesús y su Inmaculada Madre. Dejas bien cimentada tu obra y recuerdo en nuestros corazones y vida. Familias de la parroquia y fieles asistentes a tus misas, a Dios hoy en Acción de Gracias por haber suscitado en la Iglesia ecuatoriana y universal a un verdadero apóstol de Cristo. Que en tu nueva etapa de retiro disfrutes del descanso y sigas alimentándote de la Palabra de Dios. Que recibas visitas gratas y goces de salud. Amigo Rafael, inspiración de sacerdotales vocaciones y guía espiritual, tu vida es un regalo del amor.