La sociedad económica
En una charla exponía los puntos de interés que para la sociedad moderna constituyen su máximo deseo, su apertura a la frase acuñada por no sé quién y buscada insaciablemente por casi todos: “La calidad de vida”.
Pero calidad de vida sostenida, por supuesto, en todo lo material que pueda existir. No cercanía familiar ni comunitaria, no valores, ni responsabilidad ni honestidad continua, no solamente tener dinero, propiedades, viajes, modas, diversión, envidia y “respeto” de los demás. ¿Esto puede representar las cualidades, las propiedades de valor del ser humano? Por supuesto que no.
Leí con mucho interés el artículo de Susana Cordero: “El dinero, ese espejo”, publicado en EL COMERCIO, y me encontré con que por lo menos ya somos dos los que pensamos igual al respecto. Felicitaciones, señora, con conceptos tan claros y evidentes como el suyo se podría intentar el cambio moral y sensible que nuestra sociedad necesita.