Socialismo: ¿Libertad e igualdad?
Durante mucho tiempo, demasiado diría yo, los socialistas se han jactado de liderar una lucha por la igualdad y por la libertad.
Proclaman a voz en cuello, donde quiera que tengan la oportunidad de su liderazgo en esta lucha. Yo entiendo la libertad como la posibilidad de elegir mis ideas, expresarlas sin cortapisas, y, desde luego, impulsar mis iniciativas en cualquier campo: cultural comercial, industrial. Cualquier coerción es una restricción en contra de la libertad.
Entiendo la igualdad como la oportunidad de recibir educación, salud, para poder ejercer mi derecho a la libertad. La igualdad es la posibilidad de asociarme con quien yo quiera para fomentar mis ideas.
Las experiencias recientes de algunos países hermanos, y durante diez años en nuestro país, donde se han enquistado camarillas adictas al poder, que bajo las proclamas del socialismo, han implementado regímenes que restringen las libertades: de expresión, de emprendimiento, de pensamiento, y donde la igualdad se asemeja más a lo que dijo Orwell en su libro, Rebelión en la granja: “unos somos más iguales que otros”. Las libertades ni las igualdades pueden ser limitadas a los que piensan de una sola manera, eso contradice su concepto.