En días anteriores, cuando en Radio Democracia le pidieron al Ministro del Interior su criterio sobre un comentario que el Dr. Huerta Montalvo hizo sobre el Presidente, sutilmente supo contestar que había pedido a su familia que cuando tenga la edad del Dr. no le permitan ser entrevistado. El papa Francisco, en cambio, nos dijo que debíamos cuidar de los niños y ancianos, pues son la memoria de los pueblos. Según la manera de pensar del Ministro, a los ancianos y jubilados no nos está facultado hacer comentarios, peor ser entrevistados, porque podemos decir barbaridades. ¿Le aplicamos su teoría al Papa? “Podemos encontrar en el Evangelio las claves que nos permitan afrontar los desafíos actuales, valorando las diferencias, promoviendo el diálogo y la participación sin exclusiones”. ¿Es mucho aceptar semejante barbaridad dicha por un anciano de 78 años?