Prohibido equivocarse

Por mis actividades laborales, he tenido la oportunidad de recorrer casi todo el Distrito Metropolitano de Quito, lo que me ha permitido observar la casi ninguna atención a los grandes problemas que tiene la ciudad; barrios sin los servicios básicos (alcantarillado y agua), calles polvorientas o grandes lodazales, calles sin pavimentar, aunque últimamente en algunos sectores se está dando “una mano de gato”, para decir que algo se ha hecho.

Estamos a las puertas de una nueva elección para alcalde de Quito. Esta es la ocasión de emitir nuestro voto pensante y razonado, por aquel candidato que tenga la capacidad de recuperar el tiempo perdido, que son algunos años, ver a una ciudad con rostro nuevo, una ciudad renovada, con parques y jardines que sean verdaderos espacio de esparcimiento y descanso y no basurales que sirven como nido a las ratas. Quiteños y quiteñas, me permito invitarles a no equivocarnos, a no votar con el corazón, sino con la razón.  

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