Nuevamente debo referirme al art. 160 de la Constitución para recordarle al señor Correa que las Fuerzas Armadas se rigen por la Constitución y sus leyes específicas.
El señor Correa es la máxima autoridad de la institución armada, no es su comandante en jefe como lo ha afirmado en múltiples ocasiones. De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Española, comandante es un militar que ejerce el mando en ocasiones determinadas; por lo tanto no es “gravísimo” que los consejos de disciplina le recuerden que no es un superior militar sino un civil. Gravísimo es lo que está haciendo el señor Correa con las Fuerzas Armadas al desprestigiarlas en esos sainetes llamados sabatinas.
Gravísimo es fomentar la insidia entre oficiales y tropa. Gravísimo es acusar a las Fueras Armadas de pretender formar su propio Estado dentro de la República. Gravísimo es que su Ministro de Defensa mande a callar a los generales y les prohíba opinar sobre asuntos de interés de los militares. Lo mas grave de todo es que está tratando de desviar la atención de su fracaso económico llamando al pueblo a defenderle de un supuesto atentado de los militares en su contra.