¿Política casino populista?
Si su empresa, emprendimiento o gestión productiva no hizo black jack con alguno de los ministros o asesores del primer mandatario, sencillamente lance la ruleta cuántas veces hasta que tal hecho de suerte se produzca, o espere la visita del dueño del casino.
El actual Presidente, en la última campaña electoral, ofreció créditos al 2% anual y a 30 años plazo. Aquello fue ratificado por su Ministra de Agricultura ganadería y pesca en el lanzamiento del programa Minga Agropecuaria, así como del Banco del Pueblo, - cuyo presidente a las pocas semanas, fuera nombrado Ministro de Agricultura, y renunciando a los pocos meses, denunciando que el puesto de ministro se subastaba en un millón de dólares-.
Luego de casi dos años de aquellas ofertas gubernamentales, cada seis meses se tiene noticia de que el BIESS o la CFN otorgarán créditos al 9% a emprendimientos y que el Banco del Pueblo, léase Banecuador, lo realizará a igual tasa de interés. Desde la visita a Cayambe de hace algunos días, el Presidente incrementó el monto de los préstamos a los agricultores y ganaderos a USD 500.000, pero nada se dijo sobre la tasa de interés. Señor Presidente es urgente que aplique a su gestión la Constitución de la República en los artículos 283,284, 302 numeral 4: Promover niveles y relaciones entre las tasas de interés pasivas y activas que estimulen el ahorro nacional y el financiamiento de las actividades productivas, con el propósito de mantener la estabilidad de precios y los equilibrios monetarios en la balanza de pagos, de acuerdo al objetivo de estabilidad económica definido en la Constitución. Y particularmente del artículo 303, fijando la tasa de interés legal en el 5%.
Todo ello en concordancia con el 308 inciso segundo que reza: El Estado fomentará el acceso a los servicios financieros y a la democratización del crédito. Se prohíben las prácticas colusorias, el anatocismo o la usura.
Manos a la obra y apuntale la tan necesaria productividad y competitividad en al menos 11 y 23 puntos.