Te he visto Francisco en tu papamóvil pasar, con tu venerable figura inspirando espiritualidad. Te he visto a la mitad del mundo llegar, dejando en nuestra tierra tus huellas de santidad. Te he visto con dulce semblante iluminar a millones de ecuatorianos que a tu paso te ovacionamos. Te he visto con amor de padre bendecir, a tantas almas sedientas de un oasis espiritual. Te he visto Francisco con dulce mirada abrazar a toda nuestra nación que te aclama pastor. Te he visto Francisco hablar con autoridad, revestido de paz y amor, con tu alegría evangelizar.