Debe convertirse en uno de los puntales de la Revolución Ciudadana que ahora debe intensificar el aspecto profundamente humano, para lo cual sugiero: Fortalecer el Infa. Capacitar a los beneficiarios para transformar el Bono de Desarrollo Humano en proyectos de microcrédito productivo. Crear centros de rehabilitación de adicciones. Trabajar con el Ministerio de Educación, Consep y Policía sobre el microtráfico de droga en los colegios. Imponer multas altas y cárcel a las personas que vendan licor a menores. La Subsecretaría de Rehabilitación Social debería ser parte del MIES para planes y programas de rehabilitación en tanto que los centros carcelarios deben continuar con el Ministerio de Justicia. Las cárceles deberían clasificarse en máxima, mediana y mínima seguridad y los internos e internas en máxima, mediana y mínima peligrosidades, ya que son dos conceptos diferentes. Trabajar con el Ministerio de Deportes en programas para incrementar la actividad física en la población y especialmente en los niños, niñas y jóvenes. Trabajar con el Ministerio de Salud y municipios en campañas de vacunación de animales domésticos y educación para que las personas recojan las heces de sus mascotas y que les pongan sus cadenas cuando salen a espacios públicos. Incentivar una alimentación más saludable en la población. Fortalecer a las organizaciones sociales desde la inclusión social. Apoyar buenos proyectos presentados por fundaciones regularizadas y por la sociedad civil. Impartir charlas y talleres de valores para la juventud en riesgo. Charlas y talleres barriales de motivación para padres, madres y jóvenes. Emprender campañas de motivación y valorización personal para desterrar la violencia contra las mujeres, el maltrato en los hogares, en el trabajo, escuelas, etc.