Leí con mucha preocupación las noticias sobre el avance para los derechos de las mascotas, pues si bien se está normando el tema de los maltratos, se les está quitando el espacio que duramente nos hemos ganado los dueños responsables, los cuales no somos una minoría como se llega a afirmar. Quiero recalcar que el prohibir el ingreso de animales a transporte público es dañar la actividad de interrelación con las mascotas, pues quienes no tenemos auto cómo llegaríamos a los parques. Se debe normar el acceso al transporte público; es diferente y estamos en completo acuerdo, por ejemplo que para acceder al transporte público se presente el carné de vacunación actualizado y un registro del temperamento. Es un retroceso ya que en los pocos restaurantes en los que se nos permite acceder, saben que las personas que queremos ingresar somos responsables con ellos, estamos conscientes de si son educados para ingresar a un restaurante. La Ordenanza parece diseñada por personas que aún creen en que la mascota debe estar en un patio sin permiso de ingresar a la casa y compartir con sus dueños. Mientras en países de Europa las ordenanzas van hacia la inclusión de las mascotas en el sistema de transporte, restaurantes y hoteles, en el país se sanciona o se restringe estos ingresos.