La Jornada Mundial de la Juventud es el gran encuentro de jóvenes de más de 170 países, que se está realizando en Madrid en esta semana. Supone un gran estímulo para la vida cristiana y una oportunidad de vivir en primera persona la universalidad de la Iglesia. Es ocasión para compartir experiencias, para profundizar más en la fe junto a miles de jóvenes que comparten sus mismas inquietudes y aspiraciones. Es una gran fiesta presupuestada en su 80 % por los jóvenes peregrinos que acuden a esta reunión y el otro 20 % es financiado por los diferentes auspiciantes. El Papa motiva a los jóvenes del mundo a vivir: “Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe”. Madrid está de fiesta y con ellos, el mundo entero. Es una gran oportunidad para apoyar con nuestra buena voluntad actos que sirven para mejorar a la juventud y, por ende, a la sociedad.