Hechos trascendentales

Acabamos de celebrar el día de la Batalla de Tarqui, el día del Civismo, el día del Ejército Nacional. Y, lo hemos hecho con orgullo en base a ceremonias solemnes llevadas a cabo en las instalaciones del Colegio Militar, como debe ser, pues es un hecho único el celebrar nuestra independencia, el inicio de nuestro país, de nuestra Patria. Haciendo un poco de historia, podemos recordar hechos gloriosos llevados a cabo por nuestros soldados, por nuestros compatriotas, por nosotros mismos, demostrando así, que sí somos capaces de realizar acciones dignas en pro de nuestra sociedad.

Reivindicar el daño causado por la corrupción especialmente del 2006 en adelante, es como volver a nacer, necesitaremos una nueva generación, como unos 25 años, siempre y cuando todos los ecuatorianos nos comprometamos a trabajar por nosotros mismos, por nuestros hijos, por nuestros nietos todos los días y, para ello tenemos que partir desde nuestros hogares, escuelas, colegios, universidades, sindicatos y agrupaciones; es decir, todas las instituciones habidas y por haber, todos tenemos que formar un solo equipo. Tenemos que partir con una alimentación nutritiva y una educación actualizada en pedagogía y en valores morales, y, para ello tenemos que iniciar preparando y seleccionando a los profesores. Al respecto, para comenzar deberíamos valernos de nuestras FF.AA.., pues es la institución que más pronto podría prestar su contingente, pues cuentan con personal preparado dentro y fuera del país, incluso con instalaciones nivel nacional. Podríamos partir con alfabetización y llegar hasta los niveles universitarios. Quizá se debería revivir la instrucción pre militar, que en su época aportó mucho, especialmente en la siembra de valores cívicos, morales, éticos y modales. Hay mucho que hacer al respecto, pero lo más importante es comenzar.

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