A propósito de su última aventura y, tal como sucedió, a mí me parece que la Selección mayor del balompié ecuatoriano es un elemento que se presta para dar circo al pueblo mientras haya una afición ingenua y emocional que se come todos los cuentos alrededor de una muy bien manipulada Tri, desde lo más alto de la FEF. Con pretensiones para el próximo Mundial 2014, en Brasil, si se continúa con la misma mentalidad anterior, no pasaremos de otra quimera. Suerte, Sixto Vizuete, allá en Colombia. Con humildad y amor a la camiseta llegarás lejos, porque en la etapa de Rueda, caímos sin honor.