La fidelidad nace de una fuerte relación entre iguales y su fortaleza está en el respeto mutuo, no necesita de superiores ni de inferiores, no es sumisa ni dadivosa, es abierta , libre y desinteresada y se la practica para unir y no para dividir. La fidelidad a una persona, creencia o idea no se obliga, si se lo hace se desfigura su esencia.
Cuando aceptamos considerar las ideas de los demás y nos pronunciamos sobre ellas estamos emitiendo las nuestras, lo hacemos respetando la diversidad de opiniones y pedimos ese mismo trato.
Traición, una palabra demasiado dura para señalar la actitud de una persona que no cumplió con una orden, disposición jerárquica o instrucción. Los ideales compartidos pueden desfigurarse cuando se imponen prácticas de imposición que afecten el libre pensamiento. ¡Que la asamblea se mire y se escuche!