Es increíble y propio de la oposición ecuatoriana, observar a eternos rivales políticos, quienes hace algunos años, se consideraban “irreconciliables”, verlos ahora juntos en la Asamblea y “concertando”, obviamente no en función del beneficio nacional. Ante esto, yo le preguntaría por ejemplo al asambleísta Bucaram, ¿acaso ya se olvidó de los conspiradores políticos de su padre, la ID, PSC, MPD y otros; o del supuesto golpe de Estado de Moncayo? ¿Acaso ya se olvidó, de quienes integraron la famosa camioneta, que su padre, quien tanto repetía que “nadie se le baja”? Es cínico, escucharlo a Ud, hablar de manos limpias y juego limpio, cuando tan fácilmente se ha olvidado la “tocada, robada y fuga de 1997”; o de actos de peculado impunes como el primer millón de dólares de su gran hermano Jacobito de las aduanas, el caso mochila escolar o la famosa leche, no apta para el consumo humano, entre otros.
Una vez más, los ecuatorianos que tenemos memoria y no olvidamos, no podemos socapar y peor creer en las acciones de esta fanesca política, que ha logrado el bloqueo y la conspiración contra la voluntad del pueblo, ordenada el 7 de mayo.