Engaño
A lo largo de los años observamos con preocupación la manera como se manipula a las masas populares víctimas de la pobreza con la recompensa o incentivo de un plato de comida y transporte gratis. Eso es lo que se pudo observar en las denominadas marchas. La espontaneidad de un pueblo queda en duda,como si se tratara de algo no convincente lo expresado por los presuntos simpatizantes de algún personaje, en favor o en clara controversia con resoluciones y leyes que determinan cierta inseguridad entre sus seguidores,los mismos que ante la tentación de mejores ofertas entran en desesperación protestando, soñando en nuevos días. Todo esto se convierte en una aparente realidad. Las verdaderas víctimas del engaño son los propios políticos.